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Seguir unos hábitos de vida saludables permite reducir sensiblemente el riesgo de tener un evento coronario en personas que son portadoras de variantes genéticas de riesgo. Así se pone de manifiesto en un estudio publicado en “New England Journal of Medicine”, donde se concluye que un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo genético a sufrir un ataque al corazón hasta casi la mitad.

Hasta el momento no se había evaluado si seguir unos hábitos de vida saludables permitía prevenir o atenuar el peso de la predisposición genética a padecer enfermedades cardiovasculares.

Los investigadores combinaron la información genética y clínica de más de 55.000 personas, participantes  en cuatro grandes estudios internacionales, con diversos datos correspondientes a su estilo de vida. A partir de la información proporcionada por 50 polimorfismos genéticos asociados previamente a los problemas cardiovasculares, el equipo calculó el riesgo genético de cada uno de los participantes a este tipo de enfermedades.

A continuación, consideraron cuatro factores representativos de la vida sana (no fumar, no estar obeso, realizar actividad física al menos una vez a la semana y llevar una dieta saludable) y determinaron para cada persona si su estilo de vida era favorable (considerando como tal la presencia de tres de los factores), intermedio (dos factores) o desfavorable (uno o ninguno de los factores). Posteriormente, cruzaron esta información con el número de eventos de enfermedad coronaria producidos en las personas participantes.

En el grupo de personas con riesgo genético elevado se había producido un mayor número de eventos coronarios que en el grupo de las personas con bajo riesgo genético. Paralelamente, las personas con estilos de vida poco saludables presentaban mayor hipertensión y diabetes; además,  su riesgo a sufrir un evento coronario era mayor. Al combinar la información genética con la del estilo de vida, los resultados muestran que independientemente del riesgo genético, el estilo de vida es un fuerte agente predictor de la aparición de eventos coronarios adversos.

Fuente: http://www.institutoroche.es

Artículo original: Khera AV, et al. Genetic risk, adherence to a healthy lifestyle, and coronary disease. NEJM. 2016. Doi: http://dx.doi.org/10.1056/NEJMoa1605086.