“Festival de la Legumbre” adhiere a campaña de alimentación saludable
Han sido resistidas por niños y adultos durante décadas y mañoseadas hasta el descrédito sin ninguna consideración, sin embargo, las legumbres se instalan en el nuevo siglo como una de las soluciones a lo que muchos llaman la “epidemia del milenio”.
Hablamos por supuesto de la Obesidad y sus estragos en la población de todas las edades. Por eso, los porotos, garbanzos, arvejas, lentejas, habas y chauchas, entre otras, hoy tienen un rol fundamental que cumplir en la alimentación de los chilenos.
En la lucha por educar al público, uno de los escenarios más importantes son las ferias libres, donde se batalla no sólo por instruir a los consumidores, sino por que las legumbres ganen popularidad.
“El lunes pasado (6 de octubre) celebramos el Festival de la Legumbre, donde con escenario, baile y mucha comida, difundimos las ventajas de estos alimentos y cocinamos 16 ollas con distintas recetas. Más de 2.000 personas vinieron a comer en una mesa tipo Té Club”, comenta Gabriela Sepúlveda, feriante y delegada de salud de la Asociación Chilena de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF) en El Montijo, Cerro Navia.
Este tipo de actividades están lejos de ser ocasionales o casuales. “Desde hace tiempo, nosotros estamos conscientes del problema de la Obesidad. Por eso, coordinados con la ASOF, hemos estado estudiando desde el año 2000 sobre nutrición. Hacemos eventos y estamos constantemente informando a la comunidad sobre alimentación saludable, a través de consultorios, colegios y la feria”.
Las numerosas capacitaciones, más los años de experiencia con frutas y verduras, han transformado a un buen porcentaje de feriantes en expertos consejeros sobre alimentación.
“Nosotros a nuestras caseras todo el tiempo les estamos enseñando cómo preparar bien las verduras, frutas y legumbres, porque sabemos cómo cocinarlas, comerlas y para qué sirve cada una de ellas. En general, los clientes no saben nada de esto”.
Y las legumbres, ¿qué tan buenas son?
Mire, son lo más sano que hay para consumir y sustituir la carne, porque aportan los mismos nutrientes, pero no tienen los efectos colaterales de la carne roja, como el colesterol. Claro que la gente tiene la mala costumbre de acompañarlas con longanizas, churrascos o cerdo y eso es perjudicial.
¿Han dado resultados los esfuerzos por educar al público?
Creemos que la gente está volviendo a la feria y lo más importante, nos pregunta mucho sobre qué comer y cómo prepararlo.
Fuente: Diario Las Últimas Noticias
Fecha: 13 de octubre de 2008