40 años de estudio confirman que las adolescentes obesas elevan riesgo de esclerosis múltiple
El riesgo de que una mujer desarrolle esclerosis múltiple (EM) en su vida se duplica si fue obesa a los 18 años, indicó una investigación.
Diez mil casos nuevos de EM se diagnostican por año sólo en Estados Unidos, donde esta enfermedad del sistema nervioso central afecta a medio millón de personas.
“Este es el primer estudio que asocia la EM con la obesidad”, dijo la doctora Kassandra L. Munger, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston.
Aunque no suele ser fatal, la EM es una condición crónica impredecible sin cura conocida. Los síntomas -mareos, visión borrosa, alteración del habla, disfunción sexual, incontinencia, temblores, pérdida de la coordinación y debilidad- pueden ser muy discapacitantes durante un brote.
Según Munger, las mujeres suelen tener una probabilidad en 100 de desarrollar EM en la vida, a diferencia de una posibilidad en ocho de tener cáncer mamario.
El equipo de Munger evaluó a las participantes de los estudios Nurses’ Health Study y Nurses’ Health Study II durante 40 años. Las participantes respondieron sobre el peso, la altura, el tamaño corporal, el tabaquismo, la actividad física y enfermedades.
Entre las más de 200.000 participantes, se diagnosticaron 593 casos de EM. La investigación no halló una relación entre el riesgo de padecer EM y una masa corporal grande entre los 5 y 10 años de edad y en la edad adulta.
Pero la obesidad a los 18 años estuvo asociada con más del doble de incremento del riesgo de tener EM, mientras que un tamaño corporal grande a los 20 estuvo relacionado con un 96 % más de peligro de padecer la condición.
Los resultados, publicados en la revista Neurology, resaltaron la amenaza de la obesidad, expreso Munger. “Tenemos otra enfermedad asociada”, añadió.
Los datos aportaron otro motivo para promover el peso saludable en los jóvenes.”La prevención de la obesidad adolescente reduciría el riesgo de desarrollar EM”, concluyeron los autores.”No existen motivos para creer que los mecanismos biológicos serían distintos en los varones”, agregó Munger.
El peso no es el factor de riesgo más importante de la EM, precisó la autora. Los tres principales son de origen ambiental: infección con el virus de Epstein-Barr (herpes que provoca llagas en la boca), deficiencia de vitamina D y tabaquismo.
Fuente: Neurology