LA INVESTIGACIÓN MUESTRA QUE LA INGESTA EQUILIBRADA DE CARBOHIDRATOS Y GRASAS PUEDE PREVENIR CIERTAS ENFERMEDADES

Un equipo de científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del Departamento de Agricultura de EEUU. (USDA) descubrió recientemente que consumir un alto nivel de carbohidratos regula un gen en el cuerpo que puede reducir el riesgo de obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2 y otras enfermedades metabólicas.

Esta es una buena noticia para la mayoría de las personas. Sin embargo, la mala noticia es que la ingesta alta de grasas reduce esta protección y puede generar problemas de salud para quienes consumen alimentos grasos con regularidad. “Esto es emocionante para la investigación en nutrición porque da una idea de cómo la nutrición equilibrada puede afectar nuestra salud, desde la perspectiva de un gen importante pero único llamado CPT1A”, dijo el Dr. Chao-Qiang Lai, científico del ARS. “No puedo decir que comer todos los carbohidratos evitará que desarrolle diabetes tipo 2 y no puedo decir que evitar la grasa lo protegerá de la obesidad. Una ingesta equilibrada de carbohidratos y grasas puede ser la mejor manera de prevenir enfermedades metabólicas.”

La investigación recientemente publicada muestra que sus hábitos dietéticos pueden influir en el nivel de actividad del gen CPT1A y, en última instancia, provocar consecuencias positivas o negativas para la salud. La investigación del ARS ahora muestra que la ingesta alta de carbohidratos se asocia con niveles más bajos del gen, mientras que la ingesta alta de grasas se asocia con niveles más altos. Pero, ¿cómo influye la comida en nuestros genes y, posteriormente, afecta nuestra salud? En el caso del gen CPT1A y esta investigación, la respuesta implica una etiqueta o decoración química especial que se coloca sobre el gen para regular los niveles de genes. Esta etiqueta se llama “señal epigenética”. La señal se vuelve más fuerte o más débil según los alimentos que comemos, lo que hace que el cuerpo produzca más o menos del gen.

La investigación, que se destacó en la edición de este mes del American Journal of Clinical Nutrition, examinó tres poblaciones en los Estados Unidos y Europa para investigar los vínculos entre la ingesta total de carbohidratos, grasas y energía, y el riesgo de enfermedades metabólicas.

Fuente: https://medicalxpress.com (16-09-20)