UNA INVESTIGACIÓN SUGIERE QUE LA OBESIDAD EN LAS MADRES DUPLICA EL RIESGO DE AUTISMO EN LOS BEBÉS

Los niños nacidos de madres obesas tanto antes como durante el embarazo tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos neuropsiquiátricos y conductuales, incluido el trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), según una nueva investigación de la Universidad del Sur de Australia. El artículo se publica en la revista Psychiatry Research.

Realizada en colaboración con la Universidad de Curtin, la Universidad de Monash, SAHMRI y un equipo de instituciones nacionales, la revisión sistemática y el metaanálisis de más de 3,6 millones de parejas madre-hijo en 42 estudios epidemiológicos encontraron que la obesidad durante el embarazo:

 

–  Aumenta el riesgo de TDAH en niños en un 32%

–  Duplica el riesgo de desarrollar TEA en niños (2,23 veces)

–  Aumenta el riesgo de trastornos de conducta en un 16%

El estudio también encontró que la obesidad o el sobrepeso materno previo a la concepción estaban relacionados con un mayor riesgo de TDAH, TEA, trastorno de conducta y trastorno psicótico, así como con un 30% más de riesgo tanto de síntomas externalizados como de problemas en las relaciones con los pares. El investigador principal, el Dr. Bereket Duko de la UniSA, afirma que el estudio proporciona nuevos conocimientos sobre el impacto a largo plazo del peso corporal materno en la salud mental del niño. “La obesidad materna se ha asociado durante mucho tiempo con una serie de resultados perinatales adversos, incluidos el parto prematuro, el bajo peso al nacer y la muerte fetal, y también está vinculada con la macrosomía o el alto peso al nacer”, dice el Dr. Duko.

“En este estudio, examinamos el sobrepeso y la obesidad materna antes y durante el embarazo, y descubrimos que ambos están significativamente relacionados con problemas psiquiátricos y de conducta en los niños más adelante en la vida, específicamente TEA, TDAH y problemas de relación con los compañeros. “Teniendo en cuenta las crecientes tasas mundiales de obesidad entre las mujeres en edad reproductiva y el creciente número de niños identificados con afecciones neurodiversas, es importante que reconozcamos las posibles consecuencias a largo plazo de la adiposidad materna en la salud mental infantil”. En Australia, aproximadamente una de cada 150 personas tiene TEA y más del 8% de los niños de entre 4 y 11 años tienen TDAH. A nivel mundial, una de cada ocho personas padece obesidad. El Dr. Duko dice que los resultados del estudio subrayan la necesidad de intervenciones dirigidas al control del peso materno antes y durante el embarazo.

Fuente: https://www.unisa.edu.au (25/09/24)