ALERTA SANITARIA: LOS QUEMAGRASAS PUEDEN SER MÁS PELIGROSOS DE LO QUE CREES

Actualmente existe una gran cantidad de los llamados ‘productos milagro’ que prometen efectos adelgazantes de forma casi inmediata, pero, ¿pueden ser perjudiciales para la salud?

vitaminasSegún declaró a la agencia Europa Press la jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, Susana Monereo, estas sustancias, creadas por la industria de las empresas de adelgazamiento, no son un fármaco.

“No tienen una base, ni un control científico. Es una palabra que no es médica, que no es científica, sino que es coloquial, y que la industria pone a la venta asegurando que quema la grasa pero sin una base científica”, afirmó.

De acuerdo con la experta, los liporreductores tienen muy poca eficacia cuando se consumen en dosis bajas, al mismo tiempo, las L-Carnitina y la Efedrina presentes en estas sustancias pueden tener efectos secundarios. Según Monereo, son capaces de “producir convulsiones” o incluso causar cáncer, además de taquicardia o insomnio.

“Son sustancias sin control sanitario, habitualmente comercializadas como suplementos nutricionales y, por tanto, se venden por internet sin estudios de eficacia y de seguridad”, aseveró. Agregó que “tomados a dosis altas a veces pueden producir efectos tóxicos bien reconocidos y pueden ser peligrosos”.

Advirtió que algunos adelgazantes que se venden en gimnasios pueden también contener esteroides y efectos anabolizantes.

“Esta hormona puede generar impotencia, problemas testiculares y de riesgo cardiovascular“, reiteró la también secretaria de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

La doctora explicó que las sustancias ‘quemagrasas’ pueden ser eficaces en combinación con la dieta y el ejercicio físico. Monereo también afirmó que muchas clínicas de adelgazamiento las emplean en sus clientes como “efecto placebo”.

Indicó que “nunca son recomendables y no se deben consumir”, debido a que no hay estudios sobre la eficacia y la seguridad de estas sustancias. “Todas las sustancias en teoría tendrían ese efecto de reducción de la grasa corporal pero no hay estudios que demuestren su eficacia y seguridad, ni tampoco la pérdida de peso segura”, indicó.

“¿Por qué a las aspirinas les exiges un ensayo clínico y por qué a la hora de adelgazar nos relajamos y con esto no somos tan exigentes?”, se preguntó Monereo.

Según explicó la médica, los liporreductores, que se fabrican en forma de sobres, pastillas o jarabe, queman los ácidos grasos a mayor velocidad, pero, al mismo tiempo, presentan altos niveles de toxicidad, así que pueden ser realmente peligrosos.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com (30/07/17)