CERCA DEL 50% DE LOS ALUMNOS DE 1° MEDIO PRESENTA SOBREPESO U OBESIDAD
Los adolescentes han subido diez puntos en su nivel de obesidad y sobrepeso, pasando desde 36,1% a 46,1%. Expertos argumentan que se hace más complicado cambiar los hábitos alimentarios en esta edad.
Los datos sobre la condición nutricional de más de 800 mil estudiantes de prekínder, kínder, 1° básico y 1° medio, pertenecientes a 9.500 establecimientos educacionales, fueron analizados por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), y tras el estudio se desprende que los adolescentes de primer año de enseñanza media son los que más aumentaron en el índice de obesidad en el último año, pasando de 13,4% en 2016 a 16,1% en 2017.
Según concluye el estudio de la Junaeb, esta situación “pone en riesgo la salud de la población estudiantil adolescente, pues ha mantenido aumentos significativos año tras año. Esto nos indica que los estudiantes no están llegando con un buen estado nutricional a la adultez”.
Además, es el nivel que tiene el mayor sobrepeso con 30%, a lo que se suma que es el que más ha aumentado su prevalencia tanto de sobrepeso como de obesidad durante los últimos siete años, pasando de un 36,1% en el 2011 para llegar al 46,1% en 2017, lo que equivale a un aumento de diez puntos porcentuales.
En tanto, el nivel escolar con más alumnos obesos y con sobrepeso es 1° básico con un 50,03%, es decir más de la mitad de los estudiantes de ese nivel presentan problemas, seguido por prekínder y kínder con un 48,8%, continuando la tendencia de los últimos años y quedando en último lugar 1° medio con un 46,1%.
Si bien los niveles de enseñanza de niños más pequeños son los que presentan índices más elevados en obesidad y sobrepeso, también son los que muestran una disminución significativa desde el 2016 a la fecha.
Para estos tres niveles, los porcentajes con niños obesos bajaron en un 2,8% para kínder, 2,6% para prekínder y 0,7% en 1° básico.
Para Jaime Tohá, director de la Junaeb, los avances en esta materia son tomados como un éxito de la política implementada por parte del Estado y esperan que sea de forma sostenida.
“Este es un problema que se ha abordado como Estado, y como Junaeb lo hemos liderado con el plan Contrapeso. Creemos que es el camino correcto porque tenemos la primera cifra positiva y esperamos que sea sostenida en los años y cumplir la meta en todos los niveles de disminución del 2% al 2020”, sostiene Tohá.
Según el director de Junaeb, estos avances han sido posibles gracias a las medidas de la Ley de Etiquetado de Alimentos, los recreos activos liderados por el Ministerio de Salud, y los cambios en las minutas alimentarias de la Junaeb.
Además, dice que la diferencia entre el éxito del programa Contrapeso para el caso de los niños más pequeños, en comparación con los de enseñanza media, tiene que ver con hábitos alimentarios. “En los adolescentes se hace más complicado porque ya tienen incorporados hábitos alimentarios poco saludables, por eso estamos haciendo un trabajo más profundo con un enfoque educativo. Estamos interviniendo más colegios y entregando educación del tema. Ahora en las nuevas licitaciones les hemos exigido a las empresas un número mucho mayor de nutricionistas y chefs”, agrega Tohá.
El diagnóstico de la Junaeb es compartido por Samuel Durán, vicepresidente del Colegio de Nutricionistas de Chile, quien además agrega que el tema del sobrepeso se está normalizando en el país. “Hay un mayor éxito en los chicos porque se ven influenciados por las campañas de Ley de Etiquetado, en cambio los adolescentes deciden qué comer. El problema pasa porque se está normalizando el sobrepeso y la obesidad en los niños en Chile; como gran parte de las familias lo tiene, no se toma conciencia”, explica.
Regiones con más obesos
De acuerdo con la información del “mapa nutricional”, los niños menos obesos y con sobrepeso se concentran en las regiones del norte del país (Arica y Antofagasta), mientras que los estudiantes más obesos se presentan en las regiones de Magallanes y Aysén.
“Hay un tema climático, pero se ha transformado en una excusa porque en los países escandinavos no hay una alta prevalencia de obesidad. Independiente del clima, los estudiantes y la población pueden ser más activos”, añade Durán.
Respecto de la diferencia por regiones, desde la Junaeb se hacen cargo y asumen que “el programa históricamente abordó el tema de forma homogénea en el país y creemos que es uno de los grandes errores”, por lo que explican que se están tomando medidas como buscar recetas y preparaciones regionales que sean pertinentes con la climatología del lugar.
Fuente: http://www.latercera.com (24-12-2017)