DIABESIDAD, RELACIÓN PELIGROSA EN DIABÉTICOS TIPO 2
Hoy en día, prácticamente todos los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tienen obesidad. Es fundamental iniciar en pacientes con sobrepeso acciones que ayuden a mejorar y reducirlo de inmediato, como puede ser dieta y ejercicio, fármacos antidiabéticos que incidan sobre el apetito, etc.
Lo primero que hay que hacer es identificar a los pacientes diabéticos y con sobrepeso, para el control y diagnóstico. Esto se hace a través de la consulta de enfermería, donde se les puede realizar un estudio antropométrico (peso, talla…) además de hacer controles alimentarios, si los pacientes así lo desean.
Una vez se detecta un caso de obesidad o sobrepeso se comunica a los médicos y se realiza el correspondiente control analítico. El diagnóstico de diabetes se lleva a cabo a través de los controles de glucemia en consulta y/o con analíticas sanguíneas. Una vez diagnosticado, se hace como mínimo un control analítico semestral y se ajusta la medicación.
Para controlar la diabetes y sobrepeso, se hace como mínimo un control analítico semestral, así como una visita conjunta médico/enfermera donde se revisan los valores glucémicos y los valores antropométricos, sin olvidar el calendario alimentario del paciente y de ejercicio físico. Si apreciamos cambios importantes o dificultad para el control glucémico, entonces se acorta el periodo de control.
Plantear la situación
Así, el abordaje se efectúa de manera multifactorial, por lo que la base farmacológica siempre ha de estar escoltada por una buena alimentación y ejercicio físico. Para ello, se hace hincapié en cada visita en la importancia del cumplimiento. Esta idea se refuerza con el personal de enfermería y se intenta implicar a la familia del paciente, porque somos conscientes de que un estado de sobrepeso viene dado habitualmente por una estructura alimentaria y del ejercicio desestructurada y donde habitualmente afecta a todos los miembros de la familia.
También es clave concienciar al paciente, ya que ayudará a conseguir los objetivos propuestos. Es importante que se controle cuál es el índice de masa corporal (IMC) como indicativo del grado de riesgo asociado a la obesidad.
Y es que para llevar un control adecuado en pacientes con diabetes melitus tipo 2 es muy importante diseñar, conjuntamente con el paciente, unas pautas que ayuden a mejorar su calidad de vida y que vayan orientadas de forma principal a bajar peso. Estas acciones van desde lo básico, dieta y ejercicio moderado, a introducción de fármacos que ayuden a controlar dicho peso (antidiabéticos orales), etc. También es fundamental manejar el IMC, ya que es un indicativo bastante fiable para controlar la obesidad. Es importante también el trabajo llevado a cabo por el médico a la hora de explicar/orientar al paciente de los beneficios/riesgos para el desarrollo de su patología dicho control del sobrepeso.
Conocer su enfermedad
En líneas generales, la gran mayoría son conscientes de la enfermedad, pero se ha observado que el grado de implicación y de concienciación varía bastante dependiendo del nivel socioeconómico. Sin embargo, no son muy conscientes de las complicaciones derivadas de dicha enfermedad, pocos son los que conocen las morbimortalidades asociadas a la diabetes. Por suerte, sí que son más conscientes de los problemas derivados de sobrepeso. Sin embargo, se aprecia dentro de lo que implica el cumplimiento terapéutico que hay un gran factor influyente y es el tipo de trabajo que desempeña el paciente, ya que trabajos a turnos o que implique muchas horas fuera de casa dificulta mucho más el cumplimiento terapéutico.
Por eso, es clave todo el proceso que realiza el profesional sanitario a la hora de explicar y concienciar al paciente de todos los problemas derivados que pueden tener no llevar un control óptimo de su patología. A medida que pasa el tiempo, el paciente va siendo consciente de los posibles problemas ya que en lo general se los va encontrando. Pero en multitud de ocasiones hasta que no hay una primera complicación no ven la gravedad de controlar su enfermedad y los problemas que puede ocasionar el no llevar unas pautas correctas que ayuden a mejorar el cumplimiento terapéutico. Es clave llevar un control exhaustivo al inicio para que el paciente vaya viendo y dándose cuenta de las mejoras experimentadas una vez se cumplen los objetivos.
Información en la consulta
Por eso, es necesario que la población esté informada. Desde la consulta se intenta ofrecer la mayor información posible de una manera clara y sencilla, pero está claro que se dispone de poco tiempo para el paciente pueda asumir tanta información. Se recomienda que en cada visita se intenten proponer objetivos sencillos a cumplir y se hace el control en la siguiente visita, y así, poco a poco, el paciente va integrando toda la información.
También pueden resultar de utilidad los talleres para pacientes y para familiares que explican y ayudan a entender mejor todo el proceso de la enfermedad. En este sentido, la familia juega un papel clave a la hora de ayudar al paciente a cumplir con los objetivos propuestos. Es importante proponer pequeños objetivos que sean de fácil cumplimiento y que ayuden a que el paciente vea factibles esos cambios en su estilo de vida que se van introduciendo.
Fuente: http://elmedicointeractivo.com (05-01-18)