El chicle puede ayudarte a adelgazar y a reducir la ansiedad

Si estás buscando la manera de dejar de comer entre horas, de eliminar los antojos poco saludables, y de controlar tu nerviosismo, la goma de mascar puede ser una buena alternativa. Siempre y cuando la consumas con moderación, para que extraigas inteligentemente todos sus beneficios.

Se le reconoce como la golosina preferida de los adultos, porque tiene bajo costo, te mantiene entretenida, casi no aporta calorías, mejora el aliento, y te genera frescura en toda la boca. Por lo mismo, se han formulado una serie de mitos a su alrededor, tanto a favor como en contra, porque hay quienes lo acusan de generar caries y de producir mayor cantidad de salivación -lo que favorecería las ulceras-; en cambio otros lo alaban, porque serviría para bajar de peso, entre otras afirmaciones.

Por ello, no debemos extrañarnos que su presencia se haya intensificado en el mercado, porque hoy en día puedes encontrar una infinidad de sabores, en distintas presentaciones y con accesibles precios, porque llevarlo en la cartera o en el auto resulta imprescindible; hasta es considerado por algunos como un elemento social, porque quién no lo ha compartido o ha preguntado si te pueden convidar uno.

De hecho así lo define Fabiola, quien es una fanática de esta golosina: “Los compro a diario y podemos decir que soy una experta porque los he probado todos. Cuando manejo siempre mastico chicle, me ayuda a estar concentrada y me relaja sobretodo a la hora de los tacos, además que siempre te piden, así que en mi guantera nunca faltan”, señala.

Idea que comparte Macarena, quien desde la infancia recuerda haber sucumbido a los placeres de la goma de mascar: “Mis papás me decían que hacía mal para los dientes, pero con mi hermana los comprábamos a escondidas, sobretodo unos bien grandes que tenían dos sabores. A veces nos llegaba a doler la mandíbula tanto mascar, pero eran muy ricos; en cambio ahora son muy chicos, así que suelo comerme dos o tres a la vez”.

Pero más allá del placer, hay algunas mujeres que lo utilizan para saciar su ansiedad, como es el caso de Paloma, que necesita controlar su hambre: “En vez de comerme una galleta o unas papas fritas, opto por el chicle. Te mantiene entretenida como si estuvieras comiendo, pero en realidad no estás sumando calorías, así que en esas horas que te baja la ansiedad, optó por mascar alguno que sea sin azúcar, así que es infaltable en mi bolso”, asegura.

Origen y beneficios

Como te habrás dado cuenta son varias las ventajas que se le atribuyen a la goma de mascar, por algo nos ha acompañado tanto tiempo, porque de acuerdo a la historia, fue patentada su creación en 1869, por William Semple, un inventor estadounidense que además era dentista.
Y lo más curioso es que su consumo ha tenido muchos detractores de quienes comparten su profesión, aunque lo más llamativo es que desde el principio de la humanidad el hombre se las ingenió para tener su propio chicle, porque ha habido hallazgos de nueve mil años atrás de trozos de resina de abedul con impresiones de dentadura humana. Después le agregaron miel de abeja, hasta llegar a la década del cincuenta en que se reemplazó lo natural por una resina derivada del petróleo que tiene un menor costo.

Así que le consultamos a la nutricionista del Centro Médico Dar Salud, Grace Medina, sobre sus cualidades y desventajas: “El masticar chicle favorece la secreción salival, lo cual limita los efectos cariogénicos de las bacterias bucales, pero puede producir un deterioro de las tapaduras si se consume en exceso”.

Así que debes tener cuidado, porque si te entusiasmas demasiado podrías presentar otras molestias: “Se favorece la aerofagia, que es introducir aire al momento de masticar chicle, lo cual produce distensión abdominal, y si se realiza con mucha presión se puede presentar dolor maxilar, o diarrea por intolerancia al sorbitol -endulzante de los chicles-, así que no se deben ingerir más de veinte al día”, señala.


Quemando calorías

Pero también tiene su lado positivo, porque incluso la especialista lo aconseja en su consulta cuando sus pacientes solicitan un plan para adelgazar: “El chicle limita la ingesta calórica y disminuye la ansiedad que es una de las principales dificultades a la hora de iniciar un tratamiento nutricional, por lo cual sí lo recomiendo. Incluso su gasto calórico podría llegar a 11 kilocalorías por hora”.

Además, nos explica que su consumo mejoraría la concentración, y de acuerdo a un estudio de NY Times, disminuiría la acidez estomacal: “El chicle sí ayuda a la limpieza bucal por la salivación secundaria a la masticación de chicle. Es ideal que sea sin azúcar, pero es importante destacar que esto no reemplaza el cepillado dental. Aunque es muy difícil que al hacer globos se generen infecciones al estar en contacto con el aire”, asegura.

De modo que tienes todos los antecedentes necesarios para avalar tu consumo, y aunque el chicle puede generar adicción, la doctora asegura que es menos dañino que otras sustancias, así que la clave está en no abusar de la goma de mascar para que aproveches sus ventajas, y te alejes sabiamente de sus contraindicaciones.

Fuente: Terra