El embarazo no contribuye a la obesidad de las mujeres
A diferencia de lo que se suele creer, cada hijo aporta sólo medio kilo extra.
Ya no es posible escudarse en los embarazos para justificar los kilos de más que nunca se logró bajar después del parto. Un estudio del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la U. de Chile, demuestra que por cada embarazo las mujeres quedan sólo con medio kilo extra, mientras que la circunferencia de cintura sólo crece 0,35 cm. por cada hijo.
Incluso se observó que “a partir de los dos hijos las mujeres tendrían menos riesgo de desarrollar obesidad abdominal”, destaca el epidemiólogo Elard Koch, quien dirigió el estudio, que fue publicado en la revista inglesa Journal of Epidemiology and Community Health.
Debido al aporte y la novedad de la investigación, sus autores recibirán hoy el Premio Henri Nestlé, que cada año otorgan Nestlé y la Sociedad Chilena de Nutrición-Sochinut-.
Peso y fecundidad
El primer elemento que contradice la creencia común sobre embarazo y aumento de peso es que mientras en los últimos 15 años la tasa de fecundidad en Chile ha caído de 2,6 hijos por mujer a 1,9, en el mismo período la obesidad femenina se ha incrementado de 12 a 32%, dicen los investigadores.
Koch destaca que “la ganancia de peso y de centímetros de cintura en las chilenas en edad fértil está ligada más bien a factores sociales, conductuales y de riesgo metabólico”. Entre otras cosas, el estudio plantea que la predisposición a la obesidad en las chilenas fértiles de hoy se habría programado en útero entre los años 70 y 80, período en que se incubó en la población un genotipo frugal o ahorrador de energía, que lleva a que en la adultez el individuo tienda a acumular más grasa.
Koch advierte también que la obesidad femenina atenta contra la fecundidad, pues “la grasa visceral o abdominal provoca problemas reproductivos, tales como alteraciones menstruales, ovario poliquístico, hiperandrogenismo e infertilidad”.
Fuente: Diario El Mercurio