El fomento de la actividad física es clave para detener la Obesidad

Expertos urgen a que se ponga énfasis en el tema, porque es un área en la que casi no se aprecian cambios positivos en el país.

Se estima que las familias chilenas destinan entre el 7% y 8% de sus presupuestos mensuales a comprar bebidas de fantasía. “Es decir, cerca de siete veces más dinero que el que destinan a comprar pescado”, agrega el doctor Eduardo Atalah, especialista de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y presidente de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición.

Con estas cifras en la mano, no debe extrañar que el 61,3% de los adultos chilenos tenga sobrepeso o sea obeso, y que el 35% de los escolares de 6 a 11 años tenga el mismo problema. A lo que se une otro dato: el 89% de los adultos son sedentarios, lo mismo que el 43,6% de los escolares.

Por eso, cabe preguntarse si es posible detener el avance de la Obesidad en un país donde, hacia 2010, se estima que 6 de cada 10 personas será obesa.

Para tres especialistas que expondrán en el X Congreso Internacional de Obesidad, que partió ayer y termina el sábado, urge aumentar y mejorar las clases de Educación Física en los colegios, promover con una campaña masiva la actividad física entre los adultos y mejorar la información nutricional que tienen los alimentos.

Musculatura

“Hemos avanzado en la información nutricional y más personas entienden lo que es un alimento saludable. Pero no hay cambios en el sedentarismo de la población”, advierte la doctora Raquel Burrows, pediatra y endocrinóloga infantil del Inta.

La especialista agrega que es fundamental “mejorar la calidad de las clases de Educación Física en los colegios”, lo que implica modernizarlas. “Lo que hacen actualmente no está dirigido a que los niños recuperen la funcionalidad de sus músculos, que es indispensable para mejorar el metabolismo y quemar las calorías que se ingieren”.

El doctor Atalah añade a eso la necesidad de aumentar los campos deportivos a disposición de los chilenos, así como las posibilidades de usar las ciclovías masivamente y sin riesgos.

Y la investigadora del Inta, Julieta Kain, agrega que es fundamental que se les dé a esas horas la importancia que tienen. “Generalmente, se juntan las tres horas un mismo día, dos antes del almuerzo y otra después, que nunca se cumple”, agrega Kain, una de las investigadoras que aplicó un programa que redujo a la mitad la tasa de niños obesos en Casablanca (V Región).

Fuente: Diario El Mercurio
22 de Agosto de 2008