EVITAR LA OBESIDAD Y MANTENER UN PESO ESTABLE SON IMPORTANTES PARA PREVENIR VARIOS TIPOS DE CÁNCER RELACIONADOS CON LA OBESIDAD EN LAS MUJERES

Evitar la obesidad y mantener un peso estable en la edad adulta media podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer en las mujeres, según una nueva investigación presentada en la Conferencia Europea sobre Obesidad (ECO) de este año en Viena, Austria (23-26 de mayo).

Entre los hallazgos se encontraba que las mujeres con un alto aumento de peso (un aumento de 10 kg o más en 6 años) tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas. El estudio fue realizado por Marisa da Silva y sus colegas de la Universidad Ártica de Noruega, Tromsø, Noruega.

Se sabe que la obesidad y el aumento de peso aumentan independientemente el riesgo de varios tipos de cáncer, a menudo denominados cánceres “relacionados con la obesidad”. Estudios anteriores han demostrado que no solo tener un alto índice de masa corporal (IMC) contribuye a un riesgo elevado de cáncer, sino que un gran aumento de peso, independientemente de del IMC inicial, es un factor que contribuye al riesgo de ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, hay pocos estudios publicados en poblaciones representativas a nivel nacional de mujeres sobre cánceres específicos relacionados con la obesidad, como el cáncer de páncreas y de riñón, en relación con el cambio de peso previo.

Este estudio tuvo como objetivo evaluar las funciones respectivas del IMC y el cambio de peso sobre el riesgo total y específico del sitio de cáncer relacionado con la obesidad en una gran cohorte de mujeres noruegas. Utilizó datos de cuestionarios autoinformados del estudio noruego de mujeres y cáncer, vinculando esto con la información sobre el diagnóstico de cáncer del Registro de Cáncer de Noruega.

Estos cuestionarios se completaron durante el período 1991-2011 y se les preguntó sobre el peso, la altura, el historial reproductivo, el uso de medicamentos y el estilo de vida de los participantes. Luego, el equipo analizó esto para determinar el IMC, el cambio de peso durante un período de 6 años y el riesgo posterior de cánceres relacionados con la obesidad definidos como cáncer de mama (posmenopáusico), colon-recto, endometrio, ovario, páncreas, riñón, vesícula biliar, gástricos, hígado, esófago (adenocarcinoma), meningioma, tiroides y mieloma múltiple.

El grupo de muestra de análisis de IMC consistió en 137.205 mujeres y dentro de este grupo hubo 9.963 casos de cáncer relacionados con la obesidad durante un tiempo de seguimiento promedio de 18 años. Se descubrió que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer de mama posmenopáusico en un 20% y el cáncer de riñón en un 95%. El cáncer de endometrio experimentó el mayor aumento de riesgo en mujeres con obesidad que tenían más del doble de probabilidades de contraer la enfermedad que las mujeres con peso normal.

El grupo de muestra de cambio de peso contenía 82.001 mujeres que fueron diagnosticadas con 5.329 cánceres relacionados con la obesidad durante un tiempo de seguimiento promedio de 13,7 años. El alto aumento de peso (definido como un aumento de 10 kg o más en 6 años) se asoció con un riesgo 36% mayor de cáncer de mama posmenopáusico, un riesgo 40% mayor de cáncer de endometrio. La asociación más fuerte fue con el cáncer de páncreas, que experimentó un riesgo 91% mayor. Esto a pesar del hecho de que no se encontró ningún vínculo entre el IMC y la probabilidad de desarrollar cáncer de páncreas.

Los autores concluyen que: “mantener un peso estable en la edad adulta media, independientemente del estado basal del IMC, y evitar el exceso de peso corporal son importantes para la prevención de varios tipos de cáncer relacionados con la obesidad en las mujeres”. También señalan que su hallazgo de “mayor riesgo de cáncer de páncreas por aumento de peso moderado y alto es novedoso”.

Fuente: https://www.eurekalert.org (17-06-20)