LA DIABETES TIPO 2 PUEDE PREDECIRSE DESDE LOS 8 AÑOS
Las primeras señales de a diabetes tipo 2 pueden observarse desde los 8 años de edad, varias décadas antes de que sea diagnosticada. Lo ha visto un estudio presentado en el Congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), que se está celebrando en Barcelona.
El estudio siguió a más de 4.000 que forma parte de una cohorte de la ciudad Bristol (Reino Unido) que empezó a monitorizarse a principios de la década de 1990. Los investigadores combinaron la genética con un enfoque llamado “metabolómica”, que consiste en medir muchas moléculas pequeñas en una muestra de sangre para tratar de identificar patrones únicos para la diabetes tipo 2.
Los investigadores han analizado la información genética relacionada con un aumento en las posibilidades de diabetes tipo 2 en la edad adulta, junto con medidas del metabolismo a lo largo de los primeros años de vida.
De esta forma descubrieron que ser más susceptible a la diabetes adulta afectaba a los niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL o colesterol ‘bueno’) de un niño, a los aminoácidos esenciales y un rasgo inflamatorio crónico medido en la sangre. Ciertos tipos de lípidos HDL se encontraban entre las primeras características de susceptibilidad a la diabetes tipo 2.
Saber cómo son las características tempranas de la diabetes tipo 2 podría ayudarnos a intervenir mucho antes para detener la progresión a la diabetes y sus complicaciones. Según los investigadores, estas características metabólicas podrían servir para prevenir el desarrollo de la diabetes en el futuro.
«Es muy importante que podamos ver señales de diabetes en adultos en la sangre desde una edad tan temprana, casi 50 años antes de que se diagnostique», afirma Joshua Bell, de la Universidad de Bristol, Reino Unido. Aunque advierte: «no es un estudio clínico; casi todos los participantes sanos y la mayoría no la desarrollará. Se trata de saber cómo la genética puede decirnos algo sobre cómo se desarrolla la enfermedad».
El estudio se realizó entre personas jóvenes y sanas que, en su mayoría, estaban libres de diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas. En particular, el colesterol HDL se redujo a los 8 años antes de que otros tipos de colesterol, incluido el LDL (colesterol malo), aumentaran, y los acetilos y aminoácidos de la glucoproteína inflamatoria se incrementaron a los 16 y 18 años. Estas diferencias se ampliaron con el tiempo.
Los investigadores combinaron la genética con un enfoque llamado “metabolómica”, que consiste en medir muchas moléculas pequeñas en una muestra de sangre para tratar de identificar patrones únicos para la diabetes tipo 2.
«Si queremos prevenir la diabetes, necesitamos saber cómo comienza. La genética puede ayudarnos, pero nuestro objetivo es aprender cómo se desarrolla la diabetes, no predecir quién la desarrollará y quién no. Otros métodos pueden ayudar con la predicción, pero no necesariamente nos dirá dónde intervenir –asegura Bell-. Saber cómo son las características tempranas de la diabetes tipo 2 podría ayudarnos a intervenir mucho antes para detener la progresión a la diabetes y sus complicaciones».
Fuente: https://www.abc.es (20-09-19)