LOS SUPLEMENTOS VITAMÍNICOS NO PREVIENEN EL CÁNCER NI LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Ni para prevenir el cáncer ni para las enfermedades cardiovasculares. Los suplementos de vitaminas y minerales, según la Preventive Services Task Force EE.UU., no hay evidencias científicas suficientes para poder asegurar que este tipo de suplementos vitamínicos tengan algún efecto sobre la prevención de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Muchas personas consumen suplementos de vitaminas y minerales para mejorar o mantener su salud. Sin embargo, la recomendación de este grupo de trabajo de EE.UU. se limita al empleo de estas vitaminas y suplementos específicamente para la prevención de la enfermedad cardiovascular y el cáncer.
«El impacto de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer tienen sobre la salud es indiscutible y por eso todos queremos encontrar vías para prevenir estas enfermedades», afirma la presidenta de este grupo de trabajo, Virginia Moyer. No obstante, apunta, «hemos constatado que no hay pruebas suficientes para determinar si la ingesta de estos sirva para prevenir las enfermedades cardiovasculares o el cáncer».
Posibles riesgos
El documento publicado además advierte de los riesgos de algunos de estos compuestos: «Los estudios muestran que el consumo de vitamina E y beta-caroteno no acarrea beneficio alguno y, de hecho, puede ser perjudicial, ya que incrementa el riesgo de cáncer de pulmón en personas que ya tienen un mayor riesgo de esta enfermedad», advierte el co-presidente del equipo, Michael LeFevre.
En este sentido, el texto señala que debido al papel «incierto» de los suplementos vitamínicos en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, «los profesionales sanitarios deben considerar los antecedentes médicos de sus pacientes, sus valores y preferencias a la hora de abordar el tema de los suplementos nutricionales».
Y recuerda que la mejor manera de obtener nutrientes esenciales para la salud es a través de una dieta equilibrada: rica en frutas, verduras, cereales, productos libres de grasa y lácteos bajos en grasa, pescados y mariscos.
Fuente: ABCsalud