Los trabajos sedentarios contribuyen a la epidemia de obesidad
Según un estudio, el aumento de los trabajos de oficina significa que los estadounidenses quemen casi 150 calorías menos al día.
Según una investigación reciente, en la medida en que los estadounidenses se asientan literalmente en trabajos más sedentarios, están aumentando de peso, y es esta inercia uno de los factores que más contribuye a la epidemia de obesidad.
Estar sentado frente a la computadora durante horas en lugar de trabajar los campos con un azadón significa que los estadounidenses están quemando entre 120 y 140 calorías menos al día de las que quemaban hace 50 años.
De modo que la promoción de cualquier tipo de actividad física debe hacer un énfasis aún mayor en esta lucha contra el peso, según un estudio publicado en la edición en línea del 25 de mayo de la revista PLoS ONE.
“Se trata de las calorías que se ingieren y las que se queman, y se están ingiriendo más calorías de las que se queman”, comentó el Dr. Robert Graham, un médico de atención primaria de Lenox Hill Hospital en la ciudad de Nueva York.
Una inclinación hacia las calorías que se ingieren ha causado que actualmente dos tercios de los adultos estadounidenses tengan sobrepeso o sean obesos.
Aunque se han estudiado tanto los hábitos alimentarios como el ejercicio y su relación con la epidemia de obesidad, estos investigadores, del Pennington Biomedical Research Center en Baton Rouge, Luisiana, comentaron que se le ha achacado a la ingesta de calorías mucha de la culpa por el exceso de peso.
Eso se debe a que la cantidad de actividad física que se realiza en los ratos libres realmente no ha cambiado en el transcurso de los años.
Pero, ¿y las demandas físicas del trabajo, en el que muchas personas invierten la mayor parte de sus horas de vigilia?
Estos investigadores correlacionaron la información de la Oficina de Estadística Laboral de los EE. UU. (U.S. Bureau of Labor Statistics) sobre la prevalencia de diferentes trabajos con una amplia base de datos nacional que incluye información acerca del peso corporal.
Hace cincuenta años, alrededor de la mitad de los trabajos en el sector privado en los Estados Unidos suponía algún tipo de actividad física, por ejemplo: la agricultura, la minería, la construcción y la manufactura. Hoy en día, esa cantidad es menor del 20 por ciento, gracias al predominio de los puestos de trabajo en el comercio minorista, la educación y los negocios.
Los autores calcularon que el hecho de quemar 100 calorías menos todos los días supondría un aumento de peso similar al mostrado por la población estadounidense desde 1960.
Sin embargo, si los estadounidenses se apegaran a las guías federales para la actividad física (150 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de actividad más vigorosa), se habrían compensado esas calorías adicionales.
Según los autores, solo uno de cada cuatro estadounidenses hace la cantidad recomendada de ejercicio.
“Debemos fomentar aún más la actividad física, especialmente debido a que permanecemos sentados durante el día más tiempo que hace 100 años”, comentó Keri Gans, vocera de la American Dietetic Association y autora de The Small Change Diet.
“Las demandas de la vida diaria compiten con el ejercicio”, agregó Graham. “Y simplemente tenemos que sacar el tiempo”.
Gans recomienda que las personas se muevan en el trabajo, aun cuando tengan lo que equivale a un trabajo de oficina. Eso podría significar usar las escaleras cuando sea posible, caminar hasta el escritorio de un compañero de trabajo cuando se pueda y dar una caminata a la hora de almuerzo. Y si la compañía para la que trabaja tiene un gimnasio o un programa de ejercicio, incorpórese, sin falta.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Keri M. Gans, R.D., vocera de la American Dietetic Association y autora de The Small Change Diet; Robert Graham, M.D., médico de atención primaria de Lenox Hill Hospital, ciudad de Nueva York; edición en línea del 25 de mayo de 2011 de PLoS ONE