MANTENGA SU PLACENTA SALUDABLE HACIENDO EJERCICIO DURANTE EL EMBARAZO
Más de 1,9 billones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso o son obesos, y para 2025 se proyecta que aumentará a 2.7 billones. La obesidad aumenta significativamente el riesgo de desarrollar 11 tipos diferentes de cáncer, accidente cerebrovascular, diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca y enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Una nueva investigación en The Journal of Physiology encontró una posible explicación de los beneficios del ejercicio materno sobre el desarrollo fetal en las madres obesas: se trata de mejorar la función placentaria, lo que evita que el feto crezca demasiado y también un mejor metabolismo en las madres.
La placenta realiza intercambios de nutrientes y oxígeno entre la madre y sus fetos, y la función placentaria se ve afectada debido a la obesidad materna, que probablemente altera el suministro de nutrientes y oxígeno al feto. Se sabe que el ejercicio durante el embarazo es beneficioso tanto para la salud materna como para el desarrollo fetal. Este estudio encontró que el ejercicio mejoró la función de la placenta, pero también el metabolismo de la madre. Es importante destacar que encontraron que los bebés no nacieron más grandes (lo que se asocia frecuentemente con la obesidad y las enfermedades metabólicas en la vida posterior) cuando las madres obesas hacían ejercicio.
En este estudio, las hembras de ratones recibieron una dieta saludable (10% de energía de la grasa) o una dieta alta en grasas para volverse obesas y luego se aparearon. Cada uno de los grupos maternos se dividió en dos subgrupos: los que realizaron y no realizaron ejercicios durante la gestación. Los ratones se ejercitaron de 0 a 18,5 días de embarazo (el término es de 20,5 días) y la función placentaria, y se analizaron los cambios maternos y fetales.
Los estudios adicionales se centrarán en la identificación de mecanismos que expliquen los efectos beneficiosos del ejercicio sobre el desarrollo placentario de las madres obesas. Los investigadores definirán el posible papel de los químicos secretados durante el ejercicio, en el desarrollo de vasos sanguíneos en la placenta, que es fundamental para el suministro de nutrientes y oxígeno a los fetos, así como sus impactos a largo plazo en la salud de la próxima generación. El profesor Min Du, autor principal del periódico dijo:
“Comprender cómo el ejercicio materno podría ayudar a prevenir que las crías se vuelvan obesas o desarrollen enfermedades metabólicas nos ayudará a guiar mejor a las madres para que puedan asegurarse de que sus bebés estén lo más sanos posible”.
https://www.sciencedaily.com (23-05-19)