MINDLESS EATING, MÉTODO SEGURO PARA ENGORDAR
La sensación de hambre está en la mente, mejor dicho en la memoria, y eso tiene mucho que ver con el riesgo de engordar. Suzanne Higgs, profesora de Psicología del Apetito en la Universidad de Birmingham (Reino Unido), lo demostró con un experimento. Esto fue lo que hicieron ella y su equipo:
Reunieron a un grupo de pacientes amnésicos y, en otra habitación, agruparon a otro grupo de personas sin problemas de memoria. A la hora de comer, les sirvieron a ambos grupos un almuerzo compuesto por sándwiches y pasteles. Cuando todos hubieron acabado, retiraron los restos y, pasados diez minutos, volvieron a traerles lo mismo que antes. Los del grupo de control -compuesto por personas sin problemas de memoria- rechazaron la comida diciendo que ya habían comido. El grupo de amnésicos volvió a tomar de todo, como si fuera la primera vez que les servían.
“Algo parecido ocurre cuando comes de forma inconsciente delante de la tele, el ordenador o el smartphone”, explica la Suzanne Higgs. “Si comes sin fijarte en lo que ingieres (mindless eating o alimentación inconsciente), la comida no queda registrada en tu cerebro y sigues comiendo y sumando calorías”, añade la experta.
Con los nuevos datos en su mano, Higgs está ahora desarrollando una app para que la gente pueda sacar fotos a las comidas y tentempiés que consume y, de esa forma, recordar exactamente qué y cuánto ha comido. “Si comes de forma consciente, desarrollas una mejor relación con la comida y controlas mucho mejor los nutrientes y calorías que consumes”, señala la experta.
El profesor Brian Wansink, director del prestigioso laboratorio The Food and Brand Lab, de la Universidad de Cornell, lo cuenta de otra forma. “Tomamos más de 200 decisiones sobre la comida cada día, pero no somos conscientes del 90 por ciento de ellas”, dice. En su libro The mindless margin (El margen inconsciente), Wansink explica que las calorías que consumimos de forma inconsciente tienen mucho que ver con la obesidad. “Tu cerebro no nota que estás tomando un veinte por ciento más de calorías, pero tu cuerpo sí lo hace. Por ejemplo, si consumes solo 100 calorías más cada día durante un año, puedes engordar más de cinco kilos al cabo de esos 365 días. Y si lo sigues haciendo año tras año, ya tienes la receta para la obesidad”.
Fuente: http://blogs.mujerhoy.com