Relacionan el consumo de bebidas azucaradas entre horas con el aumento de peso
Las bebidas gaseosas y jugos con azúcar extra entre comidas, son un factor clave en la obesidad.
El vaso de jugo o de bebida gaseosa acompañando comidas es un hábito muy común entre las familias, reemplazando el agua para comer. Aunque se trata de una costumbre poco sana, ya que se trata de un líquido que tiene un elevado aporte calórico y de azúcares, lo que no es recomendable para una dieta infantil, ni menos para adultos.
Sin embargo, muchos niños y adolescentes acostumbran a ingerir bebidas entre horas.
Según la publicación española Consumer.es, la Asociación Americana de Dietistas –ADA-, junto con otras instituciones sanitarias de Estados Unidos, como el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, advierten sobre el riesgo de sobrepeso que tienen los niños que están acostumbrados a tomar bebidas azucaradas fuera de las comidas.
Ya que este tipo de líquidos, en especial las bebidas gaseosas, serían un factor clave en la obesidad, debido a su alto contenido en azúcar extra y su escasa capacidad de saciedad, lo que hace que no se compense este consumo reduciendo la ingesta en la siguiente comida.
Es por eso que se deben conocer los hábitos regulares de alimentación propios de cada edad, para prevenir un aumento en la tasa de obesidad infantil.
Por ejemplo, ya es conocida la relación entre un desayuno escaso o inexistente y la obesidad, ya que se altera la regulación hormonal y los mecanismos que tiene el organismo de saciarse.
Además del exceso de productos grasos, dulces y salados, junto a la falta de frutas y verduras frescas, lo que favorece la aparición de obesidad infantil, se cree que las bebidas azucaradas tipo, como gaseosas o jugos, también tienen una importante incidencia.
Azúcares
En Estados Unidos se estima que la ingesta actual de azúcares añadidos en la dieta supone el 15,8% del total de la energía diaria. Por lo que la mayor fuente dietética de estos azúcares son las bebidas y jugos, como las bebidas azucaradas a base de jugo de fruta que tanto les gusta a los niños.
Este hábito alimentario ha supuesto en los últimos 25 años un aumento de unas 83 Kcal. por persona al día, lo que a la larga puede producir un aumento de peso.
Desde el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard se hizo una investigación para tratar de examinar la evidencia actual de la asociación entre el consumo de bebidas azucaradas y el exceso de peso entre niños y adolescentes.
Entre esos estudios está el “Growing Up Today Study” -“Creciendo hoy” o GUTS-, el que incluyó una muestra de 16.800 niños y niñas y adolescentes, de entre 9 y 14 años.
Esta investigación relacionó el consumo de bebidas azucaradas entre horas y el exceso de peso, especialmente entre las niñas. Por lo que según los expertos, se debería evitar la ingesta de estos líquidos como parte de un estilo de vida saludable.
Saciedad
Es más, ciertos científicos y nutricionistas se cuestionan hasta qué punto puede ser diferente el efecto en la saciedad del consumo de un mismo alimento, con las mismas calorías y misma concentración de azúcares, según cómo se tome, es decir, no tendría el mismo efecto saciante comer una fruta entera y que esa misma esté hecha jugo, o consumir las mismas calorías y azúcares en forma de pastel o en forma de bebida.
Un estudio realizado por los investigadores DiMeglio y Mattes, del Departamento de Alimentos y Nutrición de la Universidad Purdue en Estados Unidos, demostró los efectos diferenciales en la dieta y en el peso corporal, de acuerdo a la ingesta de alimentos sólidos y líquidos con la misma carga de carbohidratos.
De esa manera se comprobó que el consumo de bebidas azucaradas está asociado a un aumento de peso, lo que en cambio no se detectó luego de la ingesta de la misma carga de calorías y azúcares en forma de alimento sólido, por lo que el aumento de peso se puede explicar por la menor saciedad que proporcionan los azúcares en forma de alimento líquido.
Por lo demás, el consumo de bebidas azucaradas entre horas no se compensa comiendo menos cantidad y energía en la siguiente comida, por lo que, a largo plazo, el hábito de tomar bebidas azucaradas entre comidas puede generar un aumento de peso.
Fuente: Diario La Tercera