¿SON LOS PRODUCTOS LÁCTEOS UN FACTOR DE RIESGO PARA LA OBESIDAD INFANTIL?

Una revisión de varios estudios desmiente la idea de que aumente el peso o el apetito de los niños.

lecheUna revisión exhaustiva de la evidencia científica en los últimos 27 años concluye que la leche de vaca y otros productos lácteos no juegan un papel en el desarrollo de la obesidad infantil. La investigación, que se presenta en el Congreso Europeo de Obesidad (ECO, por sus siglas en inglés), que se celebra en Viena, Austria, tampoco encontró “razones mecanicistas subyacentes” para apoyar la teoría de que la leche y los productos lácteos promueven el aumento de peso excesivo o elevan el apetito.

“Un hallazgo importante fue la consistencia de los hallazgos entre diferentes tipos de leche y productos lácteos y grupos de edad -explica el doctor Anestis Dougkas, del Instituto Paul Bocuse, en Ecully, Francia, quien dirigió la investigación-. Nuestros resultados deberían aliviar cualquier preocupación que los padres puedan tener sobre limitar el consumo de leche y los productos lácteos de sus hijos con el argumento de que podrían promover la obesidad”.

Es bien sabido que los productos lácteos como la leche, el yogurt y el queso son alimentos ricos en nutrientes que proporcionan muchos nutrientes esenciales durante toda la vida. Las revisiones anteriores han demostrado que la leche y los lácteos no están asociados con la obesidad infantil, pero si la leche y los lácteos promueven la obesidad en los niños sigue siendo objeto de acalorados debates, y los consejos de salud pública sobre la cantidad de leche y lácteos que necesitan los niños, y cuándo dejar de tomarlos, siguen sin estar claros.

Para investigar esto, Anestis Dougkas y sus colegas analizaron datos de 43 estudios transversales, 32 estudios longitudinales de cohortes y 20 ensayos aleatorios que examinaron los efectos de la leche entera y baja en grasa y otros productos lácteos ingeridos en la obesidad durante la infancia entre enero de 1990 y junio de 2017. También examinaron los posibles mecanismos subyacentes al efecto de diferentes productos lácteos y la leche sobre la regulación del peso corporal.

El análisis de 95 ensayos con 203.269 individuos mostró que la leche y los productos lácteos no estaban vinculados con la obesidad corporal en los niños. Los científicos no encontraron evidencia que sugiera que la grasa corporal varíe según el tipo de leche o los productos lácteos, o con la edad de los niños. Sin embargo, reconocen la falta de datos en niños de 1 a 5 años. Solo nueve estudios, de los cuales dos evaluaron las proteínas lácteas como componentes de los lácteos, encontraron una relación positiva entre la leche y los productos lácteos y la grasa corporal.

Los lácteos no perjudican la obesidad

“No hay ningún efecto nocivo sobre la obesidad al incorporar lácteos y especialmente leche en la dieta de niños y adolescentes. Estos resultados cuestionan las recomendaciones actuales que restringen el consumo de leche y productos lácteos. La gama de productos nuevos y emergentes (incluidas las alternativas de base vegetal que se utilizan como sustitutos lácteos) aún no se han evaluado en estudios científicos”, concluyen.

Los autores señalan algunas limitaciones, entre ellas que no buscaron literatura en otros idiomas aparte del inglés y no evaluaron la calidad de los estudios. Sin embargo, su artículo combina los resultados en muchos análisis, lo que lo convierte en una referencia valiosa que puede utilizarse para actualizar las pautas nutricionales existentes sobre el consumo de lácteos y leche en los niños.

Fuente: Heraldo, España. (25-05-2018)