UN NIVEL LEVEMENTE ALTO DE GLUCOSA EN SANGRE DETERIORA LAS FUNCIONES COGNITIVAS
Más que indicios, existe la certeza que altos niveles de azúcar en sangre derivan en obesidad y en enfermedades asociadas a ella. Pero, recientemente, investigadores científicos han deducido que, también, afecta la capacidad cognitiva de forma importante, elevando el riesgo de sufrir Alzheimer.
Ya no se trata sólo que sean diabéticos: con tener alta la glucosa en sangre, sin llegar a la diabetes, es suficiente para elevar el riesgo de padecer Alzheimer y otras enfermedades degenerativas cerebrales.
Berdjouhi Tsouroukdissian, médico cirujana, fue de las primeras en plantear el tema en Venezuela, en un trabajo escrito en Mirador Salud, (miradorsalud.com/site), publicación electrónica realizada por investigadores venezolanos.
En su trabajo, basado en un estudio de la Universidad de Washington en Estados Unidos, publicado en New England Journal of Medicine, Tsouroukdissian comenta que el trabajo de los científicos estadounidenses corrobora, por primera vez, que no sólo la diabetes es un factor de riesgo conocido para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, sino también la prediabetes.
Alzheimer
El estudio Adult Changes in Thought hizo seguimiento durante siete años, a 2.067 participantes con edad promedio de 76 años, de los cuales sólo 232 sufría diabetes tipo 2 y ninguno tenía demencia. Los hallazgos fueron “preocupantes”, al decir de Tsouroukdissian, pues “en la medida en que aumentaban los niveles de glucosa en sangre se incrementaba el riesgo de desarrollar demencia y viceversa”.
En síntesis, los participantes sin diabetes pero con un nivel prediabético de glucosa, de 115 mg/dl, tenían 18 % más riesgo de padecer demencia, en comparación con quienes tenían esos niveles en 100mg/dl. La condición de los diabéticos era peor: tenían 40 % más riesgo.
Aunque los investigadores de la Universidad de Washington fueron los primeros en demostrar esta asociación, un estudio del departamento de Neurología Cognitiva de la clínica alemana Neurocure y del hospital universitario Charité de Berlín, divulgado por la agencia Efe, detectó que las personas con altos niveles de azúcar en sangre sufren mayores problemas de memoria.
Los investigadores alemanes comprobaron lo mismo que sus colegas estadounidenses: a más azúcar en sangre, más problemas de memoria. Además de tests cognitivos, a los pacientes se les sometió a pruebas de resonancia magnética. El resultado indicó que, mientras más alto era su nivel de glucosa, el hipocampo de los pacientes era más pequeño. La líder del estudio, Agnes Flöel, concluyó que la gente “podría conservar su capacidad de memoria en edad avanzada a través del descenso del nivel de azúcar sanguíneo”.
La explicación
¿Por qué los altos niveles de glucosa en sangre elevan el riesgo de sufrir problemas mentales? La respuesta podría estar en la forma como la resistencia a la insulina afecta las células del cerebro.
Berdjouhi Tsouroukdissian explica, en Mirador Salud, que durante el período en que se instala la prediabetes puede presentarse resistencia a la insulina, lo que obliga al páncreas a producir más insulina para normalizar los niveles de azúcar. No siempre lo logra, la glucosa aumenta y aparece la prediabetes y la diabetes tipo 2, que se asocia al sobrepeso. “Estudios previos han demostrado que la insulina promueve la salud de las células del cerebro, su crecimiento, supervivencia, remodelación, plasticidad de las sinapsis (enlaces entre ellas), memoria y aprendizaje. Las alteraciones cualitativas y cuantitativas de esta hormona pueden afectar estas funciones”, explica.
Si no hay insulina, las células cerebrales no se benefician de estas funciones. Eso eleva, “de dos a tres veces” el riesgo de merma en las capacidades cognitivas. Tsouroukdissian apunta que “la resistencia a la insulina contribuye de modo independiente al deterioro cognitivo causado por la enfermedad de Alzheimer”. Lo mismo hace la enfermedad vascular, causada por la diabetes.
A cuidarse
Así que ya no es sólo la mala figura, la enfermedad cardíaca, la diabetes o las tantas otras enfermedades que genera el sobrepeso. También la capacidad mental se afecta con la obesidad. Quien quiera llegar lúcido a los setenta, ochenta o noventa, tiene que cuidar su nivel de azúcar en sangre. Tsouroukdissian dice que sí es posible revertir el riesgo, aunque el Alzheimer sea consecuencia de múltiples factores. “Incorporar hábitos saludables y reducir los factores de riesgo podría prevenir o postergar el inicio del Alzheimer”, afirma.
Además de mantener una dieta baja en carbohidratos refinados y azúcares, sugiere hacer actividad física -que puede ser una caminata vigorosa de media hora cinco veces por semana-, reducir el estrés crónico; controlar hipertensión, colesterol y triglicéridos; no fumar y evitar el aislamiento social.
Fuente: El Universal