Una dieta rica en proteínas ayuda a no recuperar el peso tras adelgazar
Alimentos como pescados, carnes con poco contenido graso, lácteos descremados y legumbres aportan mayor saciedad y un gasto calórico más alto.
Cristián González y Paula Leighton
Aumentar el consumo de alimentos ricos en proteínas ayuda a reducir el riesgo de recuperar nuevamente aquellos kilos de más que tanto costó eliminar. Es lo que señala el Proyecto Diógenes (acrónimo de Dieta, Obesidad y Genes), un estudio para combatir la Obesidad efectuado en ocho países europeos y en el que han participado más de 1.500 personas.
Financiado por la Unión Europea y con la participación de Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Bulgaria, Grecia, República Checa, Alemania y España, las primeras conclusiones del proyecto -que comenzó hace tres años- fueron presentadas en el Congreso Europeo de Obesidad, realizado en Ginebra (Suiza).
“Hemos observado que el contenido en proteínas es importante para evitar el volver a ganar peso, mientras que una dieta baja en azúcares no proporciona ningún beneficio”, explicó a EFE el profesor Arne Astrup, de la U. de Copenhagen y coordinador del estudio.
Una buena noticia para quienes quieren evitar el temido efecto “yo-yo” en las dietas (aumento de peso que se produce tras haber bajado). A juicio de los investigadores, éste es uno más de los principales factores tras el aumento global de la Obesidad.
11 kilos menos
En el estudio, se les pidió a los participantes que adelgazaran al menos 8 kilos antes de poner en práctica una nueva dieta proteica. En total, 763 personas bajaron en promedio 11,2 kilos.
Luego, se ofreció de manera aleatoria a cada participante y sus familias (565 en total) distintas dietas con diferente proporción de proteínas e hidratos de carbono con índice glicémico alto y bajo.
“El índice glicémico (IG) es una relación de cómo los alimentos una vez ingeridos producen un aumento de la glicemia o azúcar en la sangre. Mientras más bajo es el IG, menos sube la glicemia”, explica el doctor Manuel Moreno, nutriólogo del Centro de Tratamiento de la Obesidad de la U. Católica.
Tras seis meses, los investigadores descubrieron que las personas que siguieron las dietas bajas en proteína y la dieta de control habían recuperado en promedio 1,8 a 2,2 kilos, mientras que los que siguieron las dietas altas en proteínas subieron menos de 1,8 kilo.
Los datos preliminares se basan en los resultados obtenidos en dos ciudades, Copenhague (Dinamarca) y Maastrich (Holanda), con 205 adultos en total. En ambos lugares el estudio implementó supermercados que durante 12 meses proporcionaron alimentos de forma gratuita a los participantes según la dieta que les correspondiera.
“Creo que el mensaje es que seguir dietas con índice glicémico bajo puede ser bueno para diabéticos tipo 2, y podría tener también un leve efecto sobre el colesterol”, dijo Arne Astrup.
Sin embargo, agregó, “en términos de pérdida y regulación del peso, el IG no juega ningún rol, por lo que no habría ninguna razón para desperdiciar esfuerzos y dinero en eso para regular el peso”.
Entre los alimentos con IG alto están los azúcares refinados, el pan blanco, el arroz y las papas. Los productos con IG bajo son los alimentos integrales, varias frutas y verduras y frutos secos.
Metabolismo lento
El efecto metabólico de las proteínas sería determinante tanto en la reducción como en la mantención del peso, según el doctor Fernando Carrasco, presidente de la Asociación Chilena de Nutrición Clínica.
“Una dieta rica en proteínas genera mayor saciedad durante más tiempo. Además, elevan el gasto calórico del organismo, mucho más que cuando se consumen hidratos de carbono o grasas”, precisa.
Un tercer efecto positivo de las proteínas es que favorecen la preservación de masa magra o muscular, lo que a su vez se asocia a un mayor gasto energético.
Aunque la Obesidad está determinada en gran parte por factores genéticos e intrauterinos, “la actual epidemia de Obesidad está influida fuertemente por factores de un estilo de vida adverso”, subrayó Astrup.
Fuente: Diario El Mercurio
Martes 5 de Agosto de 2008