Vino tinto y té negro ayudan a controlar la Diabetes Tipo 2
Los niveles de glucosa en sangre sufren muchas variaciones a lo largo del día y de acuerdo a los alimentos ingeridos y su proporción de carbohidratos.
En el caso de las personas afectadas por diabetes, controlar la glicemia resulta mucho más difícil debido a que carecen de la ayuda de la insulina, hormona encargada de estimular la utilización de glucosa por parte de las células del organismo.
Al no encontrarse en adecuado funcionamiento el sistema hormonal, las cifras de glucosa en sangre se mantienen elevadas, lo que puede ocasionar daños severos en diversos tejidos del cuerpo.
Un grupo de investigadores ha evaluado los efectos del vino tinto y del té sobre la glicemia del organismo en personas que padecen Diabetes Tipo 2.
En el estudio se observó que ambos alimentos pueden inhibir la acción de una enzima denominada alfa-glucosidasa, cuya principal función es activar la absorción de glucosa a través del intestino delgado, para que desde ahí, pase al torrente sanguíneo.
El vino tinto tuvo mayor eficacia que el vino blanco, ya que el primero fue capaz de inhibir la enzima en aproximadamente un 100%; mientras que el segundo, sólo pudo frenar la actividad enzimática en un 20%.
Luego de evaluar los efectos de diferentes tipos de té, entre ellos, el té negro, oolong, blanco y té verde, se comprobó que el de mayor efectividad era el té negro, seguido del té blanco y el té oolong.
Además, tanto el vino tinto como el té negro, evitarían una elevación brusca de la glicemia debido a su contenido en antioxidantes, los cuales frenarían el paso de la glucosa por medio del intestino delgado.
Este hallazgo puede resultar alentador para las personas diabéticas, pero se debe tener mucho cuidado a la hora de tomar decisiones, ya que ingerir bebidas alcohólicas en situaciones determinadas y sin control, puede generar una hipoglicemia en individuos con diabetes.
Por eso, lo recomendable en estos casos es nunca tomar una decisión sin el consentimiento de un profesional, ya que cada organismo funciona diferente y las estrategias a tomar deben ser individualizadas.
Además, se sabe que con una alimentación adecuada y la práctica de actividad física regular, el control de la glucosa sanguínea no debería ofrecer resistencia sino, por el contrario, regularse fácilmente.
Fuente: www.vitonica.com