LA IMAGENOLOGÍA DE LA ENZIMA RELACIONADA CON EL ESTRÓGENO PODRÍA PREDECIR LOS PROBLEMAS DE OBESIDAD

Los escáneres cerebrales PET / CT de la enzima aromatasa podrían ayudar a los proveedores a identificar qué pacientes lucharán contra la obesidad y la autorregulación. Las tomografías por emisión de positrones pueden ser una bola de cristal que ayude a los proveedores a predecir si los hombres y las mujeres lucharán contra la obesidad y la mala autorregulación.

Estas imágenes de la amígdala arrojan luz sobre la relación entre la aromatasa, una enzima asociada con la producción y procesamiento de estrógenos, un índice de masa corporal (IMC) más alto y un autocontrol disminuido. Un equipo de investigadores de la Universidad de Stony Brook compartió su descubrimiento en un artículo publicado el 31 de agosto en PNAS . Según su análisis, los hallazgos del equipo indican que la obtención de imágenes de la aromatasa en el cerebro podría ser una forma única de caracterizar el papel que desempeña el estrógeno en la obesidad y otras afecciones en las que la autorregulación puede verse afectada.

Para probar cómo el estrógeno influye en el peso corporal y el comportamiento inducido por estímulos, los investigadores, dirigidos por Anat Beigon, Ph.D. profesor de radiología y director del Centro de Género, Hormonas y Salud de la Escuela de Medicina Renaissance de Stonybrook, utilizó un radiotrazador específico de aromatasa con imágenes de PET para medir los niveles de la enzima en el cerebro de 43 hombres y mujeres. Los participantes estaban en los rangos de peso de saludables a obesos. Su edad promedio era de 40 años y su IMC promedio era de 28. “Este es el primer estudio que muestra una correlación directa entre la disponibilidad de aromatasa en la amígdala y el IMC”, dijo Beigon. “También es el primero en cómo una correlación inversa entre la aromatasa de la amígdala y el autocontrol en los mismos individuos”.

Según su análisis del modelo de regresión que controló tanto el sexo como la edad, dijo, la aromatasa de la amígdala afectaba a hombres y mujeres de manera similar. En consecuencia, tiene el potencial de ser un contribuyente neutro en cuanto al sexo al IMC, lo que lo convierte en un posible marcador medible tanto para hombres como para mujeres que luchan contra la obesidad y la autorregulación.

Sin embargo, se necesita más trabajo para comprender completamente el papel del estrógeno, dijo. El siguiente paso es examinar otras regiones del cerebro donde se ha demostrado que el estrógeno influye en el apetito y el uso de energía. Estas investigaciones podrían determinar cuán valiosas son las mediciones de aromatasa para discriminar entre los atracones y las poblaciones saludables, así como para predecir si un paciente recuperará la espera después de la cirugía bariátrica.

Fuente: https://www.diagnosticimaging.com

Referencia: Biegon A, Alia-Klein N, Alexoff DL, et al. Relationship of estrogen synthesis capacity in the brain with obesity and self-control in men and women. PNAS first published August 31, 2020.