UN EQUIPO DE INVESTIGACIÓN IDENTIFICA UNA HUELLA METABÓLICA ASOCIADA A LA PERCEPCIÓN DE SACIEDAD

Los resultados del estudio europeo SATIN (SATiety INnovation) revelan una relación entre ciertos metabolitos en la sangre y la saciedad percibida después de consumir alimentos. La regulación de la saciedad es un factor importante que determina un mayor o menor aporte de energía y, por tanto, tiene un impacto considerable en el desarrollo y/o progresión de la obesidad. 

El equipo formado por los investigadores Lucia Camacho Barcia, Jesús García-Gavilán, Christopher Papandreou y Mònica Bulló que lidera el grupo de investigación en Nutrición y Enfermedades Metabólicas del Departamento de Bioquímica y Biotecnología (Universitat Rovira i Virgili – Tarragona-España) ha trabajó con investigadores de Dinamarca y Reino Unido para identificar un grupo de metabolitos en la sangre que se relaciona con una mayor percepción de saciedad después de comer.

El estudio se llevó a cabo en 140 voluntarios que padecían sobrepeso y obesidad, y ha demostrado que concentraciones más altas de glicina y ácido linoleico se asocian a una mayor sensación de saciedad, mientras que la sacarosa y algunas esfingomielinas (C32: 2, C38: 1) se asociaban negativamente (es decir, con una menor percepción de saciedad). Aunque la metabolómica se ha utilizado ampliamente en la investigación nutricional, esta es la primera vez que se ha utilizado para estudiar la percepción de la saciedad. Estos resultados no solo contribuyen a diseñar posibles estrategias para medir la saciedad de forma más objetiva que los métodos habituales, sino también a una mejor comprensión de las rutas metabólicas implicadas en la regulación de la saciedad que pueden, en el futuro, conducir a una herramienta útil para diseñar estrategias de control más efectivas del apetito y peso corporal.

Esta investigación es parte de un estudio más amplio (SATIN – SATiety INnovation) que se llevó a cabo para evaluar en qué medida la regulación de la saciedad puede contribuir a controlar el peso corporal a medio plazo. Los resultados se han publicado en otra parte. El estudio publicado recientemente se centra en los aspectos metabólicos de la regulación del hambre y la saciedad. Los análisis se realizaron con los datos recogidos de las pruebas de saciedad. Para ello, 151 voluntarios del estudio SATIN acudieron a los centros de reclutamiento tras el ayuno. Una vez allí se les dio un desayuno controlado y se recogieron los datos de saciedad en las siguientes dos horas. A los voluntarios también se les dio el almuerzo mientras aún se encontraban en las instalaciones y se les dio una cena para llevar para que los investigadores hubieran controlado los datos sobre la comida consumida durante el día.

Al identificar las sustancias que permiten predecir la saciedad, se pueden implementar programas de nutrición más personalizados y se pueden diseñar productos para controlar el hambre y la saciedad aumentando o disminuyendo la concentración de estos metabolitos en sangre.

Fuente: https://www.eurekalert.org

Referencia: Camacho-Barcia L, García-Gavilán J, Papandreou C, et al. Circulating metabolites associated with postprandial satiety in overweight/obese participants: The SATIN Study. Nutrients. 2021 Feb 8;13(2):549.