LOS SUPLEMENTOS PARA LA SALUD INTESTINAL PUEDEN TRATAR LA OBESIDAD PEDIÁTRICA

En un ensayo reciente, los pacientes pediátricos que tomaban suplementos de butirato experimentaron con más frecuencia una reducción significativa en el índice de masa corporal que los que tomaban placebo. Los suplementos de butirato por vía oral pueden ser un tratamiento eficaz contra la obesidad en pacientes pediátricos, según un estudio publicado recientemente en JAMA.

Dado que las tasas de obesidad pediátrica se han disparado en los últimos años, los investigadores vieron la necesidad de limitar la carga de la obesidad a través de estrategias terapéuticas. Se ha teorizado que el microbioma intestinal (MI) es un factor en la obesidad, con una dieta rica en fibra que conduce a un MI metabólicamente saludable. La ingesta dietética de butirato se incrementa principalmente a través de carbohidratos no digeribles, que son fermentados por la microbiota intestinal. El butirato podría usarse potencialmente para tratar la obesidad, lo que llevó a los investigadores a realizar un ensayo de butirato contra la obesidad pediátrica para determinar si la suplementación con butirato es un tratamiento eficaz contra la obesidad pediátrica. Los participantes en el ensayo incluyeron pacientes de 5 a 17 años del Centro Terciario de Nutrición Pediátrica del Departamento de Ciencias Médicas Traslacionales de la Universidad de Nápoles. Para ser elegible, los pacientes debían tener un índice de masa corporal (IMC) superior al percentil 95 de su sexo y edad.

Los criterios de exclusión incluyeron cirugía bariátrica, alergias, cáncer, enfermedades autoinmunes, enfermedades hematológicas crónicas, fibrosis quística, enfermedad celíaca, enfermedad respiratoria, enfermedades del tracto urinario, enfermedades gastrointestinales, enfermedades genéticas y metabólicas, inmunodeficiencias, trastornos neurológicos o neuropsiquiátricos y enfermedades inflamatorias del intestino. También se excluyó a los pacientes que habían participado en otros ensayos o habían sido tratados con vitaminas, metformina, prebióticos, probióticos o posbióticos. Se brindó atención estándar para la obesidad al grupo de butirato, junto con una cápsula de butirato de sodio. Las dosis fueron de 20 mg divididos por el peso corporal en kilogramos y se administraron diariamente con un máximo de 800 mg por día. El grupo de control recibió cápsulas de almidón de maíz junto con la atención estándar. El tratamiento duró 6 meses. Las cápsulas se podían abrir y disolver su contenido en los casos de niños que no podían tragar las pastillas. Una dieta mediterránea equilibrada constituía un cuidado estándar, junto con una reducción del sedentarismo y al menos 1 hora de actividad aeróbica por día.

El resultado primario fue una disminución del IMC de 0,25 o más. Los resultados secundarios incluyeron cambios en el colesterol, glucosa sérica, insulina, circunferencia cintura, colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C), colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL-C), ghrelina, triglicéridos, microARN-221 y la interleuquina-6 (niveles de IL-6). Los pacientes se dividieron 1 a 1 en grupos de tratamiento y al menos 25 participantes por grupo tenían un nivel α de 0,05 y una potencia de 0,9. El monitoreo fue completado por un monitor de ensayo independiente, que examinó los formularios clínicos para verificar su claridad, integridad y consistencia. El historial médico de los pacientes se recopiló en el momento de la inscripción, y se realizaron exámenes físicos mensuales después de la inscripción. Se utilizaron evaluaciones clínicas completas para controlar la seguridad del tratamiento. Al final del estudio, había 23 niños en el grupo de butirato y 25 en el grupo de control. Los niños en el grupo de butirato tenían una edad promedio más alta y mayores puntajes de IMC DS. Hubo más niños en el grupo de butirato que vieron una reducción en las puntuaciones de IMC DS igual o superior a 0,25 que en el grupo de control. Los resultados secundarios también mejoraron más en el grupo de butirato que en el grupo de control. Los eventos adversos del butirato incluyeron dolor de cabeza y náuseas leves. Como los suplementos de butirato redujeron las puntuaciones del IMC, los investigadores concluyeron que pueden ser un tratamiento eficaz contra la obesidad pediátrica.

Fuente: https://www.contemporarypediatrics.com

Referencia: Coppola S, Nocerino R, Paparo L, et al. Therapeutic effects of butyrate on pediatric obesity: arandomized clinical trial. JAMA Netw Open. 2022;5(12):e2244912.