CIENTÍFICOS IDENTIFICAN UNA NUEVA DIANA TERAPÉUTICA EN MACRÓFAGOS PARA EL TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES RELACIONADAS CON LA OBESIDAD

Los macrófagos son células del sistema inmunitario que, además de desempeñar un papel fundamental en la respuesta temprana a la infección microbiana, también regulan la función tisular y la inflamación. La inflamación es una respuesta fisiológica que ayuda a reparar el tejido dañado, pero si no se resuelve correctamente puede convertirse en una inflamación crónica, que está en el origen de muchas afecciones, incluido el síndrome metabólico asociado con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

Ahora, un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha descubierto que los requerimientos metabólicos de los macrófagos difieren según el órgano en el que residen. En otras palabras, estas células se adaptan a las necesidades del órgano en el que se encuentran. El descubrimiento “nos da una mejor comprensión de cómo los macrófagos regulan su metabolismo según el órgano en el que residen. Además, nuestros resultados revelan una vulnerabilidad de los macrófagos que contribuye a las enfermedades inflamatorias crónicas y que podría explotarse terapéuticamente para el tratamiento de afecciones asociadas con la obesidad y el síndrome metabólico, como la enfermedad cardiovascular”, dijo el líder del estudio, el Dr. David Sancho, que dirige el grupo de Inmunobiología del CNIC. El estudio se publica hoy (3 de febrero) en un artículo de la revista Immunity.

Los macrófagos son células inmunitarias que normalmente se distribuyen por todo el cuerpo y ayudan a limpiar los órganos de todo tipo de material biológico que es necesario eliminar, desde partículas dañinas como cristales minerales o virus hasta proteínas o complejos más grandes que surgen durante el desarrollo. Los macrófagos también son importantes para eliminar las células muertas, contribuyendo así a la renovación de los tejidos. El nuevo estudio revela que los macrófagos adaptan su metabolismo y función al órgano en el que residen. “En tejidos con abundante grasa extracelular y colesterol, como los pulmones y el bazo, los macrófagos adaptan su metabolismo para degradar estas grasas a través de la respiración mitocondrial”, explicó la primera autora, la Dra. Stefanie Wculek. “Usando métodos genéticos o farmacológicos para interrumpir la respiración mitocondrial, las mitocondrias pueden eliminarse de los pulmones y el bazo, mientras que los macrófagos en otros órganos, que no dependen de la respiración mitocondrial, sobreviven”.

Otro ejemplo lo brindan los macrófagos ubicados en la grasa corporal, o tejido adiposo. “Los macrófagos que residen en la grasa corporal de una persona de peso normal no se ven afectados por los tratamientos que alteran las mitocondrias porque su metabolismo depende menos de la respiración mitocondrial. Esto se debe a que las células grasas, llamadas adipocitos, son completamente funcionales y dejan a los macrófagos en un estado de reposo. estado”, dijo el Dr. Sancho. “Sin embargo, en individuos obesos, el exceso de grasa supera la capacidad de los adipocitos, y los macrófagos residentes se activan, convirtiéndose en células inflamatorias que promueven el desarrollo de resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 e hígado graso”.

Pero este cambio en los macrófagos del tejido adiposo también los hace vulnerables. “Los macrófagos activados dependen de la respiración mitocondrial para procesar el exceso de grasa y esto los hace vulnerables a intervenciones terapéuticas, incluidos los inhibidores farmacológicos de la respiración mitocondrial”, explicó el Dr. Sancho. El estudio de Immunity muestra que la inhibición de la respiración mitocondrial eliminó estos macrófagos proinflamatorios, previniendo la progresión de la obesidad, la diabetes tipo 2 y el hígado graso (los componentes clave del síndrome metabólico) en un modelo experimental de ratón. Los investigadores concluyen que este hallazgo abre el camino a nuevos tratamientos para afecciones relacionadas con la obesidad y el síndrome metabólico, como la enfermedad cardiovascular.

Fuente: https://medicalxpress.com

Referencia: Wculek SK, Heras-Murillo I, Mastrangelo A, et al. Oxidative phosphorylation selectively orchestrates tissue macrophage homeostasis. Inmmunity. Published: February 03, 2023.