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En un estudio reciente publicado en Nutrients, los investigadores evalúan las asociaciones entre la adherencia a la dieta mediterránea), la secreción de insulina, la resistencia  y la sensibilidad en personas con obesidado con sobrepeso.

La obesidad y el sobrepeso son afecciones crónicas asociadas con diversas comorbilidades, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 (DMT2), cánceres, dislipidemia e hipertensión. La resistencia a la insulina es uno de los principales impulsores de las complicaciones relacionadas con la obesidad y es un factor de riesgo cardiovascular entre las personas sin diabetes tipo 2. Los informes sugieren que más de un tercio de los adultos pueden ser prediabéticos; sin embargo, la mayoría de las personas desconocen esta predisposición a la diabetes. Por tanto, el diagnóstico y tratamiento de la resistencia a la insulina y la prediabetes son fundamentales para mitigar las condiciones cardiometabólicas.

Varios factores pueden desencadenar resistencia a la insulina o prediabetes, como dietas poco saludables, antecedentes familiares de diabetes tipo 2, exceso de grasa corporal y poca actividad física. Por tanto, los cambios en el estilo de vida son la defensa de primera línea para prevenir la prediabetes y la resistencia a la insulina. La adherencia a la Dieta Mediterránea se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2; un metaanálisis informa una reducción del 14% en el riesgo de diabetes tipo 2 por cada aumento de dos puntos en la puntuación de adherencia a la Dieta Mediterránea. La Dieta Mediterránea se caracteriza por el consumo constante de alimentos de origen vegetal con aceite de oliva virgen extra, una ingesta moderada de grasas y proteínas animales y un consumo restringido de alimentos procesados ​​y dulces. En particular, aún no está claro si los beneficios de la Dieta Mediterránea se deben a la dieta en su conjunto o a componentes específicos de la dieta.

Sobre el estudio

El presente estudio evaluó las asociaciones entre la adherencia a la Dieta Mediterránea, resistencia a la insulina, secreción insulínica y los índices de sensibilidad a la insulina en personas obesas o con sobrepeso. Los pacientes que asistieron a un centro de obesidad en un hospital universitario en Italia fueron evaluados para su inclusión entre enero de 2022 y enero de 2023. Los participantes elegibles fueron adultos de entre 18 y 65 años con un índice de masa corporal (IMC) superior a 27 kg/m² y un peso corporal estable en los últimos tres meses. Los sujetos fueron excluidos del estudio si estaban embarazadas/lactando o tenían diabetes tipo 2, diabetes tipo 1, enfermedades cerebrovasculares o cardiovasculares, cánceres, afecciones inflamatorias crónicas e insuficiencia hepática/renal. También se excluyeron del estudio las personas que recibían terapia para reducir la glucosa, fármacos antipsicóticos, glucocorticoides, agonistas del receptor del péptido similar al glucagón 1 (GLP1) y medicamentos que inducen el aumento de peso.

Los participantes del estudio proporcionaron información sobre datos demográficos, hábitos de estilo de vida e historial médico. La adherencia a la Dieta Mediterránea se examinó mediante el cuestionario PREDIMED de 14 ítems. Se realizó una prueba de tolerancia oral a la glucosa a cada participante para estimar los niveles plasmáticos de insulina y glucosa. Se utilizó la evaluación del modelo homeostático (HOMA) para IR (HOMA-IR) para evaluar los índices de ayuno. Se utilizó HOMA para la función de las células β para evaluar la capacidad de secreción insulínica. La actividad de la insulina después de la carga de glucosa se determinó mediante el índice de sensibilidad a la insulina (ISI) y el método de sensibilidad a la insulina y la glucosa oral (OGIS). Se realizó la correlación de rangos de Pearson o Spearman para explorar las correlaciones entre las variables del estudio.

Hallazgos del estudio

El estudio reclutó a 62 participantes, con una edad media de 49 años, incluidas 55 mujeres. El IMC promedio fue de 35,8 kg/m². Doce participantes tuvieron una baja adherencia a la Dieta Mediterránea, 35 tuvieron una adherencia intermedia y 15 informaron una alta adherencia. Los individuos con un alto cumplimiento de la Dieta Mediterránea eran mayores que aquellos con un cumplimiento bajo. Los hábitos de vida, la prevalencia de enfermedades, el IMC y la distribución por sexo no fueron diferentes entre los grupos de cumplimiento de la Dieta Mediterránea. Asimismo, las concentraciones de hemoglobina glucosilada (HbA1c), así como la prevalencia de alteración de la glucosa en ayunas y alteración de la tolerancia a la glucosa, fueron similares en todos los grupos.

Los niveles de glucosa plasmática en ayunas no fueron diferentes entre los grupos; sin embargo, los niveles de insulina en ayunas fueron significativamente más bajos en los participantes con un alto cumplimiento de la Dieta Mediterránea. HOMA-IR también fue menor en individuos con alta adherencia a la Dieta Mediterránea. El grupo de alta adherencia a la Dieta Mediterránea también mostró una sensibilidad a la insulina significativamente elevada que otros grupos.

La función de las células β fue menor en los participantes con un alto cumplimiento de la Dieta Mediterránea que en aquellos con un cumplimiento intermedio; sin embargo, no hubo diferencias entre los grupos de baja y alta adherencia. La puntuación PREDIMED se correlacionó con el ISI e, inversamente, con el HOMA-IR. Entre los ítems de Dieta Mediterránea, la ingesta de pescado se correlacionó con el ISI e, inversamente, con el HOMA-IR y la función de las células β, que se mantuvieron significativas después del ajuste por el IMC.

Conclusiones

La alta adherencia a la Dieta Mediterránea se asoció con una reducción de la resistencia a la insulina en ayunas y después de la carga de glucosa en personas con sobrepeso u obesidad, y este efecto se asoció principalmente con la ingesta de pescado. Estos hallazgos tienen implicaciones clínicas, ya que las pautas existentes enfatizan los cambios en el estilo de vida como estrategias preventivas para reducir el riesgo de prediabetes y complicaciones de la resistencia a la insulina. Una limitación destacable del presente estudio es su diseño transversal, que no permite establecer una relación causa-efecto.

Fuente: https://www.news-medical.net

Referencia: Vetrani C, Verde L, Colao A, et al. The Mediterranean Diet: Effects on insulin resistance and secretion in individuals with overweight or obesity. Nutrients. 2023; 15(21):4524.