EL CONSUMO EXCESIVO DE REFRESCOS DIETÉTICOS SE ASOCIA CON LA APARICIÓN DE ENFERMEDADES HEPÁTICAS

En un artículo reciente publicado en BMC Public Health, los investigadores exploran la asociación entre el consumo de refrescos dietéticos y la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD) utilizando datos de las Encuestas Nacionales de Examen de Salud y Nutrición (NHANES).

MASLD es una de las enfermedades hepáticas crónicas más comunes cuya tasa de incidencia está aumentando a un ritmo alarmante a nivel mundial. Actualmente, el control de la dieta y el ejercicio físico son las dos únicas modalidades de prevención y tratamiento del MASLD en ausencia de su tratamiento farmacológico. Actúan reduciendo la grasa corporal, lo que alivia o revierte la esteatosis hepática. Del mismo modo, podrían existir dietas que aumenten el riesgo de MASLD. Los refrescos dietéticos que se promocionan como “cero calorías” contienen edulcorantes artificiales como el aspartamo. Los estudios han demostrado que el consumo de los adolescentes aumenta el índice de masa corporal (IMC).  Así, contrariamente a la creencia general de que los refrescos dietéticos previenen el aumento de peso, su consumo excesivo provoca obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el aspartamo como cancerígeno para los humanos en julio de 2023. Los estudios preclínicos también han demostrado que los edulcorantes artificiales pueden promover la resistencia a la insulina (RI) e inducir intolerancia a la glucosa mediante la modulación de la microbiota intestinal, dos fenómenos relacionados con la patogénesis de MASLD.

Además, la obesidad es la causa fundamental de varios trastornos metabólicos, como la diabetes tipo 2 (DT2), e incluso aumenta el riesgo de hipertensión arterial en los adolescentes. Sin embargo, los estudios no han explorado la asociación entre la ingesta de refrescos dietéticos y MASLD.

Sobre el estudio

En el presente estudio, los investigadores utilizaron registros detallados de la dieta y el consumo de refrescos de 2.378 participantes del NHANES 2003-2006, un programa de encuesta patrocinado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) que evalúa la salud general y los niveles nutricionales de la población estadounidense en general. para la evaluación del estado de MASLD según su índice de hígado graso (FLI). La cohorte final del estudio estuvo compuesta por 1.089 personas con MASLD, es decir, con FLI ≥60, y 1.289 sin MASLD. A continuación, determinaron la frecuencia de consumo de refrescos dietéticos de los participantes en función de sus respuestas a preguntas como: “¿Con qué frecuencia bebes refrescos dietéticos?”.

Luego, redefinieron sus respuestas de consumo para facilitar el análisis y la interpretación en “Nunca”, “Rara vez”, “A veces” y “Siempre”. Las covariables del estudio fueron edad, sexo, raza/etnia, educación y tabaquismo, niveles de actividad física y factores dietéticos. Los investigadores utilizaron tres modelos de regresión logística múltiple ponderados para evaluar la relación entre la ingesta de refrescos dietéticos y la presencia o ausencia de MASLD (un resultado binario) y una o más variables predictivas (en este caso, la ingesta de refrescos dietéticos) que expresan los resultados como probabilidades. ratios (OR) e intervalos de confianza (IC) del 95%. Además, realizaron un análisis de mediación para evaluar si el IMC explicaba parcial o completamente esta relación. Calcularon la proporción del efecto mediado como la relación entre el efecto mediado (indirecto) y el efecto total (directo), multiplicado por 100% para mostrar hasta qué punto el IMC mediaba la relación entre la ingesta de refrescos dietéticos y MASLD.

Resultados

De 2.378 personas que cumplieron con los criterios de inclusión de este estudio, los hombres representaron una proporción mayor que las mujeres en el grupo MASLD, y ambos grupos también tenían edades e IMC significativamente diferentes. La frecuencia de consumo de refrescos dietéticos fue mayor en el grupo MASLD que en el grupo sin MASLD, observándose la asociación más significativa entre la frecuencia “siempre” de consumo de refrescos dietéticos y MASLD. Los resultados también destacaron que, en comparación con la población sin MASLD, la población con MASLD tenía un IMC significativamente mayor a pesar de que no había diferencias estadísticas en la ingesta de energía.

Los investigadores observaron OR de 2,04, con un IC del 95% y un valor de p <0,001 en el Modelo 1, y OR de 2,12 y 1,98, con un IC del 95% y un valor de p <0,001 y 0,003, respectivamente, en los Modelos 2 y 3. Además, en los tres modelos de regresión, la asociación entre el consumo frecuente de refrescos dietéticos y la incidencia de MASLD siguió siendo significativa incluso después de ajustar por variables demográficas, de estilo de vida y de síndrome metabólico. El análisis de subgrupos reveló una interacción significativa entre la ingesta de refrescos dietéticos y la diabetes tipo 2 para la incidencia de MASLD. Además, el IMC medió el 84,7% de la asociación entre el consumo de refrescos dietéticos y la enfermedad del hígado graso no alcohólico (MASLD). Sin embargo, aún está por determinar si la ingesta de refrescos dietéticos produce aumento de peso.

Conclusiones

Con base en el análisis de datos representativos a nivel nacional, este estudio estimó una tasa de prevalencia ponderada de MASLD ligeramente mayor (43,64%) que estudios epidemiológicos anteriores, que demostraron que el consumo excesivo de refrescos dietéticos se asoció con MASLD, donde el IMC juega un papel mediador en este asociación.  Estos datos podrían proporcionar recomendaciones dietéticas valiosas para la prevención y el tratamiento de MASLD.

Fuente: https://www.news-medical.net

Referencia: Wu Y, Tan Z, Zhen J, et al. Association between diet soft drink consumption and metabolic dysfunction-associated steatotic liver disease: findings from the NHANES. BMC Public Health. 2023 Nov 20;23(1):2286.