LA ELIMINACIÓN DE UNA PROTEÍNA PODRÍA EVITAR QUE EL ENVEJECIMIENTO Y LA OBESIDAD EVOLUCIONEN HACIA ENFERMEDADES METABÓLICAS, SUGIERE UNA INVESTIGACIÓN

A medida que envejecemos y aumentamos de peso, las células de nuestro cuerpo sufren estrés. Este estrés está marcado por una sobreproducción de un compuesto químico conocido como ROS (especies reactivas de oxígeno), que afecta negativamente a las células. Este estrés eleva el riesgo de diabetes y conduce a la conversión de la grasa “parda” del cuerpo en grasa “blanca”, lo que contribuye a la obesidad. Además, aumenta la probabilidad de acumular un exceso de grasa en el hígado. En particular, el 25% de la población danesa tiene hígado graso, una causa frecuente de insuficiencia hepática posterior y muerte en países occidentales como Dinamarca.

En un estudio reciente, el profesor Simon Bekker-Jensen del Departamento de Medicina Celular y Molecular de la Universidad de Copenhague identificó los factores que desencadenan esta progresión negativa. El artículo “El deterioro de los ribosomas inducido por ROS subyace al deterioro metabólico mediado por ZAKα en la obesidad y el envejecimiento” se publica en Science. “Hay una proteína llamada ZAK-alfa que envía señales al resto del sistema metabólico sobre el estrés de las células. Esto desencadena una reacción en cadena que conduce, entre otras cosas, al hígado graso”, explica. El hígado graso es la enfermedad hepática más extendida a nivel mundial. Si bien el hígado graso en sí no es peligroso de inmediato, puede progresar a cirrosis y eventualmente insuficiencia hepática. La cirrosis sólo puede tratarse mediante un trasplante de hígado y en Dinamarca, alrededor de 700 personas mueren anualmente a causa de esta afección. Simon Bekker-Jensen y sus colegas demostraron que eliminando la proteína ZAK-alfa se puede evitar que el envejecimiento y la obesidad evolucionen hacia enfermedades metabólicas.

Esto evita que la proteína “envíe señales” al resto del sistema metabólico. Los experimentos con ratones y peces cebra arrojaron resultados prometedores. “Los ratones en los que desactivamos la proteína ZAK-alfa eran mucho más sanos que aquellos que la tenían. En la vejez eran más activos, tenían músculos más fuertes y, lo que es más importante, no desarrollaban diversas enfermedades metabólicas”, afirma Simon Bekker-Jensen. Respondiendo al escepticismo sobre la relevancia de los experimentos con ratones para los humanos, enfatiza: “Los ratones son un muy buen modelo para el sistema metabólico humano. En el laboratorio podemos simular fielmente el estilo de vida humano moderno, incluida la falta de ejercicio y un consumo hipercalórico poco saludable”. Cuando los ratones tienen sobrepeso, desarrollan en gran medida las mismas enfermedades metabólicas que se observan en los humanos”.

Los hallazgos de este estudio tienen potencial para nuevos medicamentos que podrían tratar y prevenir enfermedades metabólicas resultantes del envejecimiento y la obesidad. “Si bien ya existe un medicamento eficaz y asequible para la diabetes, veo un gran potencial para el hígado graso, que sigue siendo uno de los problemas médicos sin resolver más importantes en la actualidad”, señala Simon Bekker-Jensen. “ZAK-alfa es un objetivo farmacológico bien establecido que puede inhibirse con moléculas pequeñas. Por lo tanto, anticipamos que este nuevo conocimiento atraerá el interés de numerosas empresas que trabajan activamente en el desarrollo y prueba de medicamentos contra enfermedades metabólicas, incluido el hígado graso”. El siguiente paso implica estudios clínicos y ya existe un gran interés por parte de varios médicos.

Fuente: https://medicalxpress.com

Referencia: Snieckute G, Ryder L, Vind AC, et al. ROS-induced ribosome impairment underlies ZAKα-mediated metabolic decline in obesity and aging. Science. 2023 Dec 8;382(6675):eadf3208.