OBESIDAD RELACIONADA CON LA PROTEÍNA DEL ALZHEIMER: UNA NUEVA VÍA DE TRATAMIENTO PARA LAS ENFERMEDADES CARDÍACAS

Investigadores de la Universidad Deakin han descubierto un vínculo significativo entre la obesidad y la proteína conocida como beta amiloide, más comúnmente asociada con la enfermedad de Alzheimer. En un estudio innovador publicado en Nature Communications, los científicos revelaron que la beta amiloide se secreta del tejido adiposo al torrente sanguíneo.

Sorprendentemente, los ratones obesos mostraron niveles más altos de esta proteína en la sangre en comparación con sus homólogos delgados. Este descubrimiento contradice suposiciones anteriores de que los efectos dañinos de la beta amiloide se limitaban únicamente al cerebro.

Beta amiloide y enfermedades cardíacas

En un giro dramático, el estudio también reveló que la beta amiloide se acumula en las mitocondrias del corazón, interrumpiendo la generación de energía y causando enfermedades cardíacas similares a las inducidas por la obesidad. Esta es la primera ocasión en la que la beta amiloide se ha implicado en una enfermedad distinta del Alzheimer. Esta revelación tiene profundas implicaciones para comprender y tratar las enfermedades cardíacas relacionadas con la obesidad.

Una nueva vía de tratamiento

Los hallazgos del estudio sugieren un tratamiento potencial para la enfermedad cardíaca inducida por la obesidad utilizando medicamentos desarrollados inicialmente para contrarrestar el Alzheimer. Estos medicamentos actúan bloqueando los efectos de la beta amiloide. Estos medicamentos, que ya se consideran seguros para el uso humano, podrían reutilizarse, evitando el tradicionalmente largo y costoso proceso de desarrollo de fármacos.

Buscando apoyo para los próximos pasos

El profesor Sean McGee, que encabezó el estudio, está buscando activamente financiación y respaldo comercial para investigar más a fondo este prometedor potencial terapéutico. Esta nueva comprensión podría marcar el comienzo de una nueva era de tratamiento para pacientes con una afección que antes se consideraba intratable, brindando una esperanza muy necesaria y una posible solución. El estudio no sólo subraya la intrincada relación entre la obesidad, la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades cardiovasculares, sino que también enfatiza la necesidad de una investigación sistemática y exhaustiva de la insuficiencia cardíaca. Es un llamado a la acción para mejorar la precisión del diagnóstico y los resultados para los pacientes, y un trampolín hacia un posible avance en el tratamiento de las enfermedades cardíacas inducidas por la obesidad.

Fuente: https://bnnbreaking.com

Referencia: Hall LG, Czeczor JK, Connor T, et al. Amyloid beta 42 alters cardiac metabolism and impairs cardiac function in male mice with obesity. Nat Commun. 2024 Jan 15;15(1):258.