UNA NUEVA ESPERANZA PARA TRATAR LA ENFERMEDAD HEPÁTICA ESTEATÓSICA

En un reciente avance en el Karolinska Institutet, los científicos han descubierto cómo la hormona sexual femenina estrógeno desempeña un papel crucial en la defensa contra MASLD, un tipo de enfermedad del hígado graso cada vez más común debido a la crisis mundial de obesidad.

Sus hallazgos, publicados en Molecular Systems Biology, no sólo profundizan nuestra comprensión de esta afección, sino que también apuntan hacia un nuevo tratamiento prometedor que podría beneficiar a quienes padecen la enfermedad hepática esteatósica y potencialmente prevenir el cáncer de hígado.

MASLD, o enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica, se ha convertido en un problema de salud generalizado que afecta hasta a uno de cada tres adultos. Esta afección surge cuando el exceso de grasa, que no se puede almacenar en las células grasas, se acumula en el hígado, lo que puede provocar resultados graves como cirrosis y cáncer de hígado. Curiosamente, esta enfermedad afecta significativamente más a los hombres que a las mujeres, una discrepancia que se cree que se debe a los efectos protectores de los estrógenos hasta la menopausia.

El misterio detrás del escudo protector del estrógeno ha desconcertado a los científicos durante años, pero es posible que el equipo dirigido por Claudia Kutter del Instituto Karolinska finalmente haya descifrado el código. Al estudiar datos genéticos de ratones con una dieta rica en grasas y administrar estrógeno a algunos de los machos, identificaron un actor clave: una proteína llamada TEAD1. Esta proteína es crucial para controlar la forma en que las células del hígado procesan la grasa y su inhibición podría prevenir la peligrosa acumulación de grasa en el hígado. De hecho, los ratones tratados con estrógeno mostraron una actividad TEAD1 reducida y, en consecuencia, una menor acumulación de grasa en el hígado. El avance del equipo no se limitó a los ratones. Pasaron a las células del hígado humano y lograron un éxito similar al bloquear TEAD1 y prevenir la acumulación de grasa.

Quiso la suerte que este descubrimiento coincidiera con el desarrollo de un fármaco contra el cáncer por parte de una empresa farmacéutica, dirigido a TEAD1. Esta superposición fortuita permitió al equipo de Kutter probar su hipótesis con un compuesto existente, abriendo la puerta a posibles nuevas terapias para MASLD y cáncer de hígado. La conexión entre TEAD1 y el cáncer añade un aspecto intrigante a la investigación. Dado que las proteínas TEAD a menudo tienen una mayor actividad en el cáncer, bloquearlas no solo ayuda a prevenir la enfermedad hepática esteatósica sino que también podría ofrecer protección contra el cáncer en etapa temprana.

Este doble beneficio es particularmente importante considerando el diagnóstico tardío común en pacientes con cáncer de hígado. Al usar este medicamento temprano, hay esperanzas de prevenir la enfermedad esteatósica hepática y detener la progresión hacia el cáncer de hígado. Se vislumbran ensayos clínicos del fármaco anti-TEAD1 como tratamiento para la enfermedad hepática esteatósica, lo que supone un paso importante para abordar este creciente problema de salud. Mientras tanto, el equipo de Kutter está decidido a seguir explorando cómo detectar MASLD antes e identificar objetivos de tratamiento adicionales. Dado el impacto variado de la enfermedad según el género y el estado hormonal, un enfoque único podría no ser suficiente. Esta investigación abre una nueva vía para tratamientos personalizados, prometiendo un futuro mejor para quienes corren riesgo de sufrir enfermedad hepática esteatósica  y sus graves consecuencias.

Fuente: https://knowridge.com

Referencia: Sommerauer C, Gallardo-Dodd CJ, Savv C, et al. Estrogen receptor activation remodels TEAD1 gene expression to alleviate hepatic steatosis. Mol Syst Biol (2024).