CÓMO DESBLOQUEAR EL ÉXITO NUTRICIONAL: UNA GUÍA PARA MÉDICOS SOBRE DIETAS CON MEDICAMENTOS CONTRA LA OBESIDAD

Las personas que toman medicamentos contra la obesidad a menudo experimentan una reducción del apetito y de la ingesta de alimentos, lo que hace que la calidad nutricional sea crucial. Una nueva revisión proporciona a los médicos pautas nutricionales basadas en evidencia, enfatizando el “Modelo 5A” para una comunicación y manejo efectivo del paciente. Las recomendaciones nutricionales incluyen necesidades calóricas personalizadas, ingesta elevada de proteínas y macronutrientes equilibrados, con seguimiento continuo para gestionar posibles deficiencias de nutrientes y respaldar resultados de salud óptimos.

Una nueva revisión presenta pautas nutricionales para pacientes que usan medicamentos contra la obesidad, enfatiza la importancia de mantener la calidad de la dieta y monitorearla para prevenir deficiencias, y destaca la necesidad de realizar más investigaciones sobre nuevos tratamientos. Las personas que toman medicamentos contra la obesidad a menudo sienten que su apetito disminuye, lo que lleva a una menor ingesta de alimentos. En consecuencia, la calidad de la dieta se vuelve crucial ya que debe cubrir las necesidades nutricionales consumiendo menos alimentos. Para respaldar esto, los médicos expertos han compilado un conjunto de pautas dietéticas basadas en evidencia para ayudar a los médicos a orientar a los pacientes sobre los medicamentos contra la obesidad. Estas recomendaciones se detallan en una revisión publicada en Obesity, la revista insignia de The Obesity Society (TOS).

“Nuestra revisión basada en evidencia tiene como objetivo equipar a los médicos con conocimientos y herramientas para ayudar a respaldar resultados médicos y nutricionales óptimos para sus pacientes tratados con medicamentos contra la obesidad”, dijo Eli Lilly y Directora Ejecutiva de Asuntos Médicos Globales de la Compañía: Obesidad, Lisa M. Neff. Neff es el autor correspondiente del artículo de revisión.

El modelo 5A para la práctica clínica

En la revisión, los autores recomiendan el “modelo 5A” (preguntar, evaluar, aconsejar, aceptar, ayudar) al trabajar con pacientes. Los médicos deben pedir permiso antes de iniciar una conversación sobre la pérdida de peso y luego evaluar al paciente. La evaluación debe incluir una historia médica completa, que incluya antecedentes psicosociales, de peso, dietéticos y de otros estilos de vida; examen físico; estudios de laboratorio o de imágenes apropiados para evaluar las causas fundamentales de la obesidad, identificar las complicaciones relacionadas con la obesidad y evaluar el estado nutricional, incluido el riesgo de desnutrición. Los médicos deben asesorar a los pacientes sobre las opciones de tratamiento y discutir las expectativas del tratamiento. Los médicos y los pacientes deben ponerse de acuerdo sobre los objetivos relacionados con la salud, los patrones dietéticos, otros estilos de vida y el peso. Los médicos deben ayudar a los pacientes a abordar los desafíos y barreras para el control del peso teniendo en cuenta los determinantes sociales de la salud. Debido a que la obesidad es una enfermedad crónica que requiere un enfoque a largo plazo, los autores sugieren que los médicos organicen la atención de seguimiento y remitan a los pacientes para recibir apoyo adicional según sea necesario, como consultar a un dietista registrado.

En cuanto a las recomendaciones nutricionales para pacientes que toman medicamentos contra la obesidad, los autores sugieren lo siguiente basándose en patrones dietéticos saludables:

  • Ingesta de energía: las necesidades de energía varían según la edad, el sexo, el peso corporal, el nivel de actividad física de cada individuo y otros factores. Los objetivos mínimos recomendados para la ingesta energética durante la pérdida de peso deben personalizarse. En general, se ha recomendado como seguro un consumo energético de 1.200 a 1.500 kcal/día para las mujeres y de 1.500 a 1.800 kcal/día para los hombres durante la pérdida de peso.
  • Proteínas: Se pueden recomendar más de 60 a 75 g de proteína/día y de 0,8 a 1,5 g/kg de peso corporal por día. Se pueden considerar de forma individual más de 1,5 g/kg de peso corporal por día. Las fuentes recomendadas de proteínas incluyen frijoles, lentejas y guisantes; nueces, semillas y productos de soja; mariscos; carnes magras, aves, productos lácteos bajos en grasa y huevos. Se pueden recomendar productos sustitutivos de comidas que normalmente contienen entre 15 y 25 g de proteína por ración cuando el consumo de alimentos integrales es insuficiente.
  • Carbohidratos: Entre el 45% al ​​65% del aporte energético. Limite los azúcares añadidos a menos del 10% de la ingesta energética. Las fuentes recomendadas incluyen cereales integrales, frutas, verduras, nueces y semillas, productos lácteos como la leche y el yogur y alternativas lácteas como la leche de soja.
  • Grasas: Entre el 20% y el 35% del aporte energético. Limite las grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta energética. Se deben evitar los alimentos fritos y ricos en grasas para disminuir los efectos secundarios gastrointestinales asociados con los medicamentos contra la obesidad. Buenas fuentes de grasas incluyen nueces y semillas, aguacate, aceites vegetales, pescados grasos y mariscos.
  • Fibra: La cantidad recomendada es de 21 a 25 g/día para mujeres adultas y de 30 a 38 g/día para hombres adultos, según la edad. Buenas fuentes de fibra incluyen frutas, verduras y cereales integrales. Se puede considerar el uso de un suplemento de fibra cuando los pacientes no pueden alcanzar los objetivos de fibra solo con los alimentos.
  • Micronutrientes: Los micronutrientes de interés para la salud pública de los adultos estadounidenses incluyen el potasio, el calcio y la vitamina D. Otros nutrientes de interés incluyen el hierro para las mujeres en edad fértil y la vitamina B12 en los adultos mayores. Las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de sufrir deficiencias de micronutrientes como vitamina D, folato y tiamina. Las pautas recomiendan una mayor ingesta de frutas, verduras, productos lácteos bajos en grasa y alternativas de soya fortificadas. Las recomendaciones también incluyen la suplementación con un multivitamínico completo, calcio y vitamina D, según corresponda.
  • Líquidos: La ingesta de líquidos objetivo debe ser superior a 2 a 3 litros/día. Las fuentes recomendadas incluyen agua, bebidas bajas en calorías como café o té sin azúcar, o bebidas ricas en nutrientes como lácteos bajos en grasa o alternativas a la soya. Se recomienda limitar o evitar la cafeína durante la pérdida de peso debido al posible efecto diurético del consumo elevado de cafeína.

Los autores recomiendan un seguimiento continuo de la ingesta dietética y del estado nutricional durante el tratamiento con medicamentos contra la obesidad. El seguimiento regular puede facilitar el reconocimiento y el tratamiento tempranos de los síntomas gastrointestinales, los trastornos del estado de ánimo y la ingesta inadecuada de nutrientes o líquidos.

Abordar las lagunas de la investigación y las direcciones futuras

Los autores explican que existe evidencia limitada para guiar las recomendaciones nutricionales para pacientes que reciben nuevos medicamentos contra la obesidad que tienen una eficacia del 15% o más en la reducción de peso. Se necesita investigación adicional para abordar esta brecha de conocimiento. “Centrarse simplemente en la pérdida de peso es insuficiente para lograr una salud óptima”, afirmó Jessica Álvarez, PhD, RD, profesora asociada de medicina, División de Endocrinología, Metabolismo y Lípidos, Facultad de Medicina de la Universidad Emory, Atlanta, Georgia. Álvarez no estuvo asociada con la investigación. Añadió que “las personas con obesidad ya corren el riesgo de sufrir algunas deficiencias de nutrientes. Esta es una guía importante que reconoce la necesidad de una evaluación nutricional exhaustiva antes y durante el tratamiento con medicamentos contra la obesidad. Muchos pacientes necesitan orientación detallada sobre qué y cuánto comer para garantizar una calidad óptima de la dieta, evitar deficiencias de nutrientes y evitar la pérdida excesiva de masa muscular mientras toman medicamentos contra la obesidad. Este trabajo también destaca la necesidad de una investigación clínica rigurosa para establecer recomendaciones dietéticas específicas para las personas que reciben tratamiento con medicamentos contra la obesidad”.

La revisión actual se basó en una búsqueda en PubMed que utilizó una variedad de palabras clave como dietético, nutricional, nutrición, pérdida de peso, obesidad, obesidad, dieta muy baja en calorías, desnutrición, bariátrica, pautas y referencia. También se revisaron las listas de referencias de manuscritos. Debido a que se trataba de una revisión narrativa, las búsquedas se complementaron con investigaciones relevantes mediante consenso de expertos. Las recomendaciones nutricionales se basaron en evidencia de la población general, dietas bajas en calorías y cirugía bariátrica, incluidas observaciones de pacientes preoperatorios.

Fuente: https://scitechdaily.com

Referencia: Almandoz JP, Wadden TA, Tewksbury C, et al. Nutritional considerations with antiobesity medications. Obesity (Silver Spring). 2024 Jun 10.