NUEVAS MOLÉCULAS DEL IOCB DE PRAGA REDUCEN EL APETITO Y PROTEGEN EL CEREBRO CONTRA ENFERMEDADES DE TIPO ALZHEIMER

Los científicos del equipo de la Dra. Lenka Maletínská han desarrollado un nuevo compuesto prometedor derivado de uno de los péptidos que se encuentran de forma natural en el cerebro. Su aplicación puede contribuir a abordar dos grandes problemas de salud de la actualidad: la obesidad y la enfermedad de Alzheimer. El neuropéptido CART está relacionado principalmente con la regulación de la ingesta de alimentos.

Su versión modificada, creada en el Instituto de Química Orgánica y Bioquímica de la Academia Checa de Ciencias, muestra una mayor estabilidad y es más eficaz. Suprime el apetito y protege el cerebro al reducir la patogenicidad de la proteína tau, que está asociada con la temida enfermedad de Alzheimer. Los resultados de la investigación se han publicado en el European Journal of Pharmacology. El nuevo compuesto ha superado con éxito las pruebas en cultivos celulares y en modelos animales. Los ratones obesos y propensos a la diabetes perdieron peso después de su administración y resultó que también mostraron una menor patología de la peligrosa proteína tau, uno de los principales síntomas de la enfermedad de Alzheimer, en sus cerebros. La molécula modificada es efectiva en el cuerpo gracias a un proceso llamado lipidización. Esto significa que los científicos han unido varios ácidos grasos al péptido natural CART y han descubierto que el péptido modificado es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica. Esta es una condición previa crucial para que el medicamento actúe correctamente en el cerebro.

«Hemos descubierto que cuando se aplica por vía subcutánea un análogo lipídico del péptido CART, éste pasa al cerebro, donde actúa suprimiendo el apetito y, si se administra durante un tiempo prolongado, también tiene un efecto neuroprotector. Por tanto, podría funcionar en el tratamiento o la prevención de enfermedades neurodegenerativas», explica el primer autor del estudio, Vilém Charvát. El péptido CART (transcripción regulada de cocaína y anfetamina) fue descubierto en 1998 por la empresa farmacéutica danesa Novo Nordisk. Se ha descubierto que el péptido se encuentra en abundancia en el hipotálamo y que tiene una estructura relativamente compleja que contiene tres puentes disulfuro. Sin embargo, aún queda por determinar a qué receptor del cuerpo se une. Los esfuerzos por averiguarlo no han tenido éxito hasta ahora. Este es también el objetivo principal en el punto de mira de la autora principal del estudio actual realizado en el IOCB de Praga, la Dra. Andrea Pačesová, quien afirma: «Tenemos en nuestras manos un medicamento contra la obesidad que podría tener éxito y que, al parecer, también reduce el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Para desarrollar este potencial al máximo, necesitamos saber por qué la sustancia actúa como lo hace. Sin embargo, si queremos describir el mecanismo de su acción, primero debemos descifrar cómo llega el péptido al cerebro. Sabemos que funciona. Lo que queda por hacer es identificar los receptores adecuados». Después de la administración repetida a ratones que sufrían de obesidad y prediabetes, los ratones comenzaron a comer menos, perdieron peso y su metabolismo mejoró. Sus cerebros mostraron reducción de la proteína Tau y también formación de nuevas células nerviosas en sus cerebros.

La Dra. Lenka Maletínská dirige en el IOCB de Praga la investigación sobre péptidos que podrían ser útiles para el desarrollo de fármacos contra la obesidad. Hace unos años, logró firmar un acuerdo de licencia con la empresa farmacéutica Novo Nordisk para una sustancia prometedora. Ella misma ya hace tiempo que cree que los péptidos anorexígenos (que reducen el apetito) también podrían utilizarse para la prevención y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. “Al contrario de lo que se creía en un principio, sabemos que ya en la edad adulta se forman nuevas neuronas. Este proceso regenerativo se ve reforzado por varios péptidos anorexígenos que pueden contribuir a la reparación del tejido cerebral dañado”, afirma la Dra. Maletínská y añade: “Si la enfermedad de Alzheimer se puede diagnosticar en una fase temprana, llamada deterioro cognitivo leve, las posibilidades de curación parecen ser bastante altas”.

Fuente: https://www.uochb.cz

Referencia: Charvát V, Strnadová A, Myšková A, et al. Lipidized analogues of the anorexigenic CART (cocaine- and amphetamine-regulated transcript) neuropeptide show anorexigenic and neuroprotective potential in mouse model of monosodium-glutamate induced obesity. Eur J Pharmacol. 2024 Jul 30;980:176864.