LAS DIFERENCIAS EN LA EXPRESIÓN GENÉTICA DEL TEJIDO ADIPOSO PODRÍAN ORIENTAR EL TRATAMIENTO ESPECÍFICO DE LA OBESIDAD

Una nueva investigación revela diferencias significativas en la expresión genética relacionada con el metabolismo, la inflamación y la cardioprotección en el tejido graso de ratones delgados y obesos. Estos hallazgos podrían impulsar el desarrollo de terapias dirigidas a diferentes tipos de tejido adiposo, abordando problemas de salud críticos. El estudio se publica en Physiological Genomics y ha sido elegido como artículo selecto de la APS para diciembre.

Tejido adiposo: más que un depósito de grasa

El tejido adiposo, que en el pasado se consideraba un mero lugar de almacenamiento de grasas, ahora se reconoce como un órgano endocrino vital. La disfunción de este tejido contribuye a los trastornos metabólicos y supone un riesgo importante de enfermedades cardíacas. Hay dos tipos de tejido adiposo que intervienen en la obesidad, pero con diferentes asociaciones.

  • El tejido adiposo visceral (TAV) rodea los órganos abdominales y está relacionado con la inflamación crónica y la resistencia a la insulina.
  • El tejido adiposo subcutáneo (SAT) reside debajo de la piel y no está asociado con un aumento de la inflamación.

Principales hallazgos

Estas diferencias llevaron a los investigadores de la Universidad de Delaware a investigar la expresión genética en cada uno de estos dos tipos de tejido graso. Analizaron los genes de dos grupos de ratones machos que siguieron dietas diferentes durante más de un año. Un grupo comió una dieta rica en grasas y ganó peso y masa de tejido adiposo. El otro grupo estaba más delgado, ya que siguió una dieta estándar para roedores. El equipo de investigación descubrió lo siguiente:

  • Se expresaron 308 genes de forma diferencial en el SAT de los ratones delgados frente a los obesos.
  • Más de 600 genes se expresaron de forma diferente en el VAT de los dos grupos.
  • La mayoría de los genes que se regulaban positivamente (se expresaban con mayor abundancia) en el SAT (el tipo de grasa menos peligroso) eran aquellos que apoyan o mejoran la actividad metabólica relacionada con el manejo de los lípidos (grasas).
  • La mayoría de los genes regulados positivamente en el TAV de los ratones obesos estaban relacionados con vías de señalización inflamatoria.

“Estos hallazgos resaltan de manera más amplia el gran impacto de la obesidad en el tejido adiposo, mientras que el tejido adiposo parece mínimamente afectado e incluso puede responder regulando positivamente el manejo de los lípidos, lo que potencialmente preserva la función [del tejido adiposo]”, explicaron los investigadores. Algunos genes se regularon positivamente en SAT y negativamente (se expresaron menos) en VAT, incluidos aquellos que se ha descubierto que protegen contra ciertos tipos de enfermedades cardíacas y cáncer.

Si bien se reconoce que este estudio se realizó únicamente en animales machos y que la obesidad afecta a los sexos de manera diferente, los hallazgos “pueden mejorar nuestra comprensión de las variables obesogénicas asociadas y la relación con los cambios en la expresión genética [del tejido adiposo] en respuesta a la obesidad”, escribieron los investigadores.

Fuente: https://www.physiology.org

Referencia: Alradi M, Askari H, Shaw M, et al. A long-term high-fat diet induces differential gene expression changes in spatially distinct adipose tissue of male mice. Physiol Genomics 2024;56:819-832.