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En los participantes que se les administró semaglutida, la pérdida de peso a dosis más altas continuó durante todo el período de estudio. La semaglutida proporciona beneficios de pérdida de peso cuando se agrega a las modificaciones dietarias y  de actividad física para personas con un índice de masa corporal superior a 30 kg/m², según un estudio publicado en The Lancet.

Los investigadores completaron un estudio aleatorizado, doble ciego, placebo, fase 2. Los participantes en el brazo de semaglutida recibieron dosis crecientes, aumentando cada 4 semanas hasta que se alcanzó una dosis de 4 mg. El brazo de liraglutida (n = 103) recibió dosis crecientes, aumentando cada semana hasta que se alcanzó una dosis de 3 mg. El brazo de placebo (n = 136) recibió inyecciones de volumen coincidentes. Todas las dosis de tratamiento se administraron mediante una inyección subcutánea una vez al día. Los investigadores realizaron evaluaciones en el cribado, al inicio, cada 2 semanas hasta la semana 20, cada 4 semanas durante las 32 semanas restantes, y luego en un seguimiento a las 7 semanas después de la intervención. También monitorearon las mediciones de signos vitales, las pruebas de laboratorio, los eventos adversos y el cumplimiento nutricional durante todo el estudio.

A las 52 semanas, la reducción del peso promedio para el brazo con semaglutida varió de 6,0% (0,05 mg) a 13,8% (0,4 mg) de peso inicial, los pacientes que recibieron una dosis de escalación rápida (cada 2 semanas) de semaglutida variaron del 11,4% (0,3 mg) a 16,3% (0,4 mg), el brazo de liraglutida tuvo una reducción de 7,8% en el peso de referencia, y el brazo de placebo tuvo una reducción de 2,3%. Ochenta y tres por ciento de los participantes en el brazo de semaglutida, 66% en el brazo de liraglutida y 23% en el brazo de placebo perdieron al menos 5% del peso corporal inicial a las 52 semanas de intervención. Treinta y cinco por ciento de los participantes en el brazo de semaglutida, 6% en el brazo de liraglutida y 2% en el brazo de placebo perdieron 20% o más durante las 52 semanas.

Los participantes que aumentaron su dosis de semaglutida cada 4 semanas (dosis de más de 0,1 mg) tuvieron una pérdida de peso significativamente mayor que los pacientes que tomaron liraglutida 3,0 mg a las 52 semanas. Además, en pacientes que recibieron las dosis más altas de semaglutida, la pérdida de peso continuó durante todo el período de estudio. No hubo diferencias claras en los cambios de medicación o el cumplimiento nutricional entre ninguno de los brazos. La náusea fue el evento adverso más común, y la mayoría de los eventos adversos informados fueron leves o moderados.

Los estudios futuros deben analizar los cambios en la composición corporal y el cumplimiento del ejercicio con respecto al gasto de energía y controlar los potenciales sesgos de eventos adversos. En conclusión, la semaglutida es una opción potencialmente viable de bajo riesgo para ayudar en la pérdida de peso a través de la supresión del apetito y la mejora de la saciedad. Este estudio fue apoyado por Novo Nordisk. Consulte la referencia para obtener una lista completa de las divulgaciones de los autores.

Fuente: https://www.endocrinologyadvisor.com

Referencia: O’Neil PM, Birkenfeld AL, McGowan B, et al. Efficacy and safety of semaglutide compared with liraglutide and placebo for weight loss in patients with obesity: a randomised, double-blind, placebo and active controlled, dose-ranging, phase 2 trial. Lancet. 2018;392:637-649.