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Una cierta proporción de la población adulta no solo tiene tejido adiposo blanco, sino también pardo. Este tejido adiposo pardo ayuda a convertir el azúcar y la grasa en calor. Las personas con tejido adiposo pardo son mas eficientes para regular su temperatura corporal en el invierno y tienen menos probabilidades de sufrir de exceso de peso o diabetes. Un equipo internacional de investigadores dirigido por Christian Wolfrum, profesor de biología nutricional traslacional en ETH Zurich, ha descubierto que la clase de estatinas de productos farmacéuticos reduce la formación de tejido adiposo pardo. 

El artículo fue publicado en línea el 20 de diciembre de 2018 en Cell Metabolism, titulado «La inhibición de la vía del mevalonato previene el pardeamiento de los adipocitos en ratones y hombres al afectar la prenilación de proteínas”. Las estatinas se recetan como una forma de reducir el riesgo de un ataque cardíaco, ya que reducen los niveles de colesterol en la sangre. Se encuentran entre los medicamentos más comúnmente prescritos en todo el mundo.

De ratones a hombres

Wolfrum y sus colegas han estado investigando el tejido adiposo pardo durante muchos años. Examinaron la cuestión de cómo las células de grasa blanca («malas»), que forman la capa de grasa debajo de nuestra piel, se convierten en células de grasa parda («buenas»). Habiendo realizado experimentos de cultivo celular, descubrieron que la ruta bioquímica responsable de producir colesterol juega un papel central en esta transformación. También descubrieron que la molécula clave que regula la transformación es el metabolito geranil pirofosfato.

Estudios anteriores demostraron que la vía bioquímica del colesterol también es fundamental para el funcionamiento de las estatinas. Uno de sus efectos es reducir la producción de geranil pirofosfato. Por esta razón, los investigadores querían saber si las estatinas también afectan la formación de tejido adiposo pardo. Y de hecho lo hacen, como han demostrado los científicos en estudios realizados en ratones y humanos.

Una cosa que hicieron los investigadores fue estudiar las tomografías por emisión de positrones de 8.500 pacientes en el Hospital Universitario de Zurich. Esto les permitió determinar si la persona tenía tejido adiposo pardo. También se sabía si los pacientes estaban tomando estatinas. La evaluación de las exploraciones muestra que el 6% de los que no tomaron el medicamento tenían tejido adiposo pardo, pero este tipo de tejido estaba presente en poco más del 1% de los que tomaban estatinas.

Los investigadores realizaron un estudio clínico separado de 16 personas en los hospitales universitarios de Basilea y Zurich para demostrar que las estatinas reducen la actividad del tejido adiposo pardo.

«Medicamentos increíblemente importantes»

A pesar de que el estudio demostró que las estatinas tienen un impacto negativo, Wolfrum advierte en contra de hablar de ellas. «También debemos tener en cuenta que las estatinas son increíblemente importantes como una forma de prevenir las enfermedades cardiovasculares. Salvan millones de vidas en todo el mundo y se recetan por una muy buena razón», dice.

Sin embargo, las estatinas también tienen otro efecto negativo: en dosis altas, aumentan ligeramente el riesgo de algunas personas de desarrollar diabetes, como se ha demostrado en otros estudios. «Es posible que estos dos efectos, la reducción en el tejido adiposo pardo y el riesgo ligeramente mayor de diabetes, estén relacionados», dice Wolfrum, agregando que esta pregunta requiere más investigación.

Pero Wolfrum subraya que incluso si se estableciera tal vínculo, eso no sería motivo para demonizar a las estatinas. Más bien, sería imperativo llevar a cabo más investigaciones sobre los mecanismos detrás de esto y averiguar qué pacientes están afectados. Entonces podría ser posible adoptar un enfoque de medicina personalizado y continuar recomendando estatinas a la mayoría de las personas, mientras se proponen terapias alternativas para un pequeño grupo de pacientes.

Fuente: https://www.sciencedaily.com

Referencia: Balaz M, Becker AS, Balazova L, et al. Inhibition of mevalonate pathway prevents adipocyte browning in mice and men by affecting protein prenylation. Cell Metabolism, 2018; DOI: 10.1016/j.cmet.2018.11.017.