DESACTIVAR UNA PROTEÍNA DEL ESTÓMAGO PARECE AYUDAR A REGULAR LA OBESIDAD EN RATONES

Investigadores de la Universidad de Indiana han relacionado una proteína secretada por el estómago con la obesidad. En pruebas en ratones, el equipo desactivó la proteína y descubrió que reducía los niveles de grasa corporal de los animales, incluso cuando se alimentaban con una dieta alta en grasas. La obesidad es uno de los problemas de salud más urgentes de la era moderna, lo que aumenta el riesgo de una persona de muchas enfermedades diferentes, como cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Una dieta equilibrada y ejercicio regular son los mejores tratamientos, pero el caso no siempre es tan claro para todos.

La composición del microbioma intestinal es un factor importante y se investiga constantemente el alcance de su influencia en nuestra salud. En el nuevo estudio, los investigadores examinaron el efecto de una proteína en particular, conocida como Gastrokina-1 (GKN1), en el microbioma. Esta proteína se expresa en grandes cantidades en el estómago y, debido a esto, los investigadores plantearon la hipótesis de que podría desempeñar un papel en la regulación de los microbios intestinales. Para investigar, el equipo inhibió GKN1 en ratones y luego midió marcadores como los niveles de insulina y azúcar en sangre, grasa corporal, gasto energético e inflamación. Estos animales de prueba se compararon con ratones que todavía tenían la proteína funcional.

Y efectivamente, se descubrió que los ratones con GKN1 noqueado pesaban menos, tenían niveles más bajos de grasa corporal total y tenían porcentajes más altos de masa magra que los ratones de control, a pesar de que todos comían la misma cantidad de comida. Incluso cuando el equipo puso a los ratones en una dieta alta en grasas, los animales deficientes en GKN1 resistieron el aumento de peso, la acumulación de grasa corporal y la inflamación del hígado mucho mejor que el grupo de control.

Respaldando la hipótesis de que GKN1 funciona al influir en el microbioma intestinal, el equipo descubrió que los ratones de prueba también tenían niveles significativamente más bajos de dos tipos de bacterias intestinales que anteriormente habían estado implicadas en la obesidad inducida por dietas ricas en grasas. Un problema potencial es que los niveles más bajos de GKN1 se han relacionado con el cáncer gástrico, lo que podría ser algo a tener en cuenta. Sin embargo, el equipo dice que no se encontraron signos de cáncer, ni ningún otro efecto secundario nocivo, en los ratones de prueba, pero reconoció que podrían volverse más propensos a la enfermedad más adelante en la vida.

Los investigadores también dicen que existe la posibilidad de que la deficiencia de GKN1 sea un síntoma de cáncer gástrico, más que una causa, por lo que reducirla no necesariamente predispone al paciente a la enfermedad. Claramente, será necesario realizar más investigaciones para investigar la relación entre GKN1 y el cáncer, el microbioma intestinal y la obesidad, antes de que puedan comenzar los ensayos en humanos. Sin embargo, es un primer paso intrigante hacia posibles tratamientos para la obesidad y sus problemas de salud asociados.

Fuente: https://newatlas.com

Referencia: Overstreet AC, Grayson BE, Boger A, et al. Gastrokine-1, an anti-amyloidogenic protein secreted by the stomach, regulates diet-induced obesity. Sci Rep. 2021 May 4;11(1):9477.