ESTUDIO ENCUENTRA DIFERENTES TIPOS DE ADIPOCITOS BLANCOS HUMANOS

Descubrir que las células grasas blancas no son todas iguales puede ayudar a los investigadores a comprender mejor el papel de las células grasas en la enfermedad. Los riesgos asociados con el tejido adiposo blanco, o grasa corporal blanca, dependen en cierta medida de dónde está ubicada esa grasa.

Por ejemplo, la grasa intraabdominal (grasa abdominal) tiene más probabilidades de provocar diabetes y otras afecciones metabólicas que los depósitos de grasa blanca ubicados justo debajo de la piel (como en las caderas y los muslos). Ahora, sin embargo, según un nuevo artículo del Centro de Diabetes Joslin en Boston y la Universidad de Boston, ambos en Massachusetts, parece que hay más que eso: hay al menos dos clases distintas de adipocitos blancos subcutáneos.

“Una pregunta central en nuestra investigación sobre la enfermedad metabólica es si los adipocitos blancos en diferentes partes del cuerpo, e incluso dentro de una sola parte del cuerpo, son lo suficientemente diferentes como para que algunos puedan predisponerlo a la enfermedad y otros no”, dijo el autor principal C. Ronald Kahn, médico y científico.

Las células blancas inmaduras no siguen una trayectoria única y universal hacia la madurez. Pueden desarrollar diferentes patrones de expresión génica. Kahn tiene la esperanza de que “determinar los mecanismos para estas diferencias podría conducir al desarrollo de nuevas terapias para la diabetes, la obesidad y afecciones relacionadas”.

La punta del iceberg

Aunque la investigación previa había identificado múltiples tipos de células grasas blancas en ratones, este es uno de los primeros en hacerlo en humanos. El documento es producto de una colaboración inusual, dice Kahn. Según el coautor principal Simon Kasif, un ingeniero biomédico, “el estudio destaca el potencial de aportar experiencia interdisciplinaria de cuatro laboratorios para integrar biología, inteligencia artificial, biología de sistemas y datos obtenidos de muestras clínicas para catalizar el descubrimiento”.

Aunque el estudio identificó dos tipos diferentes de células grasas blancas, ese puede ser solo el comienzo. “Creemos que esta investigación es la punta del iceberg: si estudiamos más muestras de grasa humana, encontraremos más subtipos”, dice Kahn.

Pares de equipos

La secuenciación de ARN de una sola célula permite a los científicos rastrear el desarrollo genético de las células grasas únicas desde su etapa precursora o “preadipocito” hasta sus patrones maduros de expresión génica. Para este proyecto, los investigadores utilizaron células grasas subcutáneas blancas de un biobanco de muestras que los científicos habían recogido previamente de individuos sanos. Los científicos del Broad Institute of MIT y Harvard en Cambridge, MA, y el laboratorio Joslin de Yu-Hua Tseng realizaron una secuenciación de ARN unicelular en estas muestras.

Los investigadores realizaron un análisis integrado de ambos conjuntos de datos utilizando una técnica matemática novedosa que ayudó a revelar los patrones de expresión génica de las células. Reveló que los conjuntos de datos representaban dos subtipos distintos de células grasas blancas.

Dos subtipos diferentes

Para comenzar, como preadipocitos, un subtipo expresó niveles mucho más altos de genes de “dedo de zinc nuclear”. Este es un conjunto de genes reguladores maestros, cuya función aún no comprenden los investigadores. Sin embargo, pueden ayudar a controlar la maduración de las células, dicen los autores del artículo.

Además, en la madurez, los dos subtipos de células exhibieron patrones muy diferentes de expresión génica. Los patrones en un subtipo, por ejemplo, indicaron una ingesta significativamente mayor de glucosa, que es un recurso metabólico importante.

Que las células grasas blancas pueden ser diferentes entre sí también se ajusta a otra área de investigación en crecimiento. Según Kasif: “Las enfermedades metabólicas están altamente asociadas con factores ambientales. Este trabajo apoya la hipótesis relativamente poco estudiada de que los factores ambientales pueden modificar la trayectoria de cómo se desarrollan las células y nuestra comprensión de cómo este proceso puede influir en la biología y la enfermedad metabólica”.

Fuente: https://www.medicalnewstoday.com

Referencia: Ramirez AK, Rastegarpanah B, Cai W, et al. Single-cell transcriptional networks in differentiating preadipocytes suggest drivers associated with tissue heterogeneity. Nat Commun. 2020 Apr 30;11(1):2117.