Sochob

La enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés) afecta aproximadamente al 70% de las personas con obesidad. Sin embargo, esta enfermedad no es exclusiva de las personas excedidas en peso, ya que también se encuentra en personas delgadas. De manera paradójica, algunos tratamientos farmacológicos efectivos para mejorar la salud hepática en pacientes con MASLD no siempre generan cambios en el peso corporal, e incluso pueden ocasionar un aumento de peso. De igual forma, las respuestas a estos tratamientos varían significativamente en relación con los factores de riesgo cardiometabólicos.

En una reciente revisión publicada en The Lancet Diabetes & Endocrinology, se analiza los avances en la comprensión de la heterogeneidad de la MASLD, incluyendo su patogénesis, los resultados clínicos y las respuestas a los tratamientos metabólicos. Los autores destacan que comprender esta heterogeneidad puede ser clave para implementar la medicina de precisión en la predicción de riesgos, la prevención y el tratamiento personalizado de la MASLD.

La Dificultad de Categorizar a los Pacientes

Uno de los principales desafíos es que los factores alimentarios, antropomórficos, clínicos y genéticos que contribuyen a la MASLD no son excluyentes entre sí. Cada paciente presenta combinaciones únicas de estos factores. Sin embargo, identificar mecanismos subyacentes dominantes en cada caso podría facilitar el desarrollo de terapias dirigidas y personalizadas.

El profesor Brent Neuschwander-Tetri, de la Universidad de Saint Louis, enfatiza: «Además de las intervenciones en el estilo de vida, como una dieta saludable y mayor actividad física —que suelen reducir la masa grasa—, en un futuro cercano dispondremos de múltiples compuestos farmacológicos para tratar mejor la MASLD. Algunos de estos medicamentos han demostrado ser muy efectivos en la resolución de la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH) y en la mejora de la fibrosis hepática, aunque sus mecanismos de acción principales varían significativamente: desde la reducción de la masa grasa hasta su mantenimiento o incluso un aumento de la masa grasa subcutánea.»

Hacia un Tratamiento Personalizado

Los autores de la revisión creen que el avance en el conocimiento de los diferentes subtipos de MASLD permitirá en el futuro un enfoque individualizado para su tratamiento y prevención. Este enfoque incluirá tanto modificaciones específicas del estilo de vida como terapias farmacológicas adaptadas a los mecanismos subyacentes de cada paciente.

Una Epidemia Mundial

La MASLD se ha convertido en una crisis de salud global. Afecta aproximadamente al 38% de los adultos y entre el 3% y el 10% de los niños en todo el mundo. Estas cifras aumentan al 70% en adultos y al 40% en niños con obesidad o diabetes. Las complicaciones de la MASLD incluyen cirrosis, carcinoma hepatocelular, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal crónica y ciertos tipos de cáncer.

«La prevalencia de MASH y fibrosis hepática es más alta entre pacientes con obesidad y diabetes tipo 2, enfermedades que han crecido exponencialmente en las últimas décadas. Estudiar la interacción entre MASLD, obesidad y diabetes tipo 2 puede ayudarnos a comprender mejor los mecanismos que impulsan el aumento global de esta enfermedad», señala el profesor Norbert Stefan, de la Universidad de Tübingen y el y el Centro Alemán de Investigación en Diabetes (DZD) de Alemania.

Diversidad en la Patogénesis

Los autores identifican tres mecanismos principales que contribuyen a la MASLD:

• Componente genético hepático dominante.
• Componente metabólico relacionado con la lipogénesis hepática de novo.
• Componente metabólico asociado a la disfunción del tejido adiposo.

La profesora Hannele Yki-Järvinen, de la Universidad de Helsinki, añade: «Durante años hemos investigado las causas principales de la MASLD. Hemos identificado grupos de pacientes con predominancia de factores metabólicos, genéticos o una combinación de ambos. Es importante señalar que estos grupos presentan riesgos diferentes de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.»

Conclusión

Entender la heterogeneidad de la MASLD será esencial para desarrollar enfoques más precisos y efectivos para su tratamiento. A medida que avance la investigación, el conocimiento detallado de los mecanismos subyacentes permitirá una medicina verdaderamente personalizada, optimizando tanto la prevención como la terapia de esta enfermedad compleja y prevalente.

Referencia: Stefan N, et al. Metabolic dysfunction-associated steatotic liver disease: heterogeneous pathomechanisms and effectiveness of metabolism-based treatment. Lancet Diabetes Endocrinol. 2024 Dec 13:S2213-8587(24)00318-8.