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La prevalencia de la obesidad, una enfermedad considerada un problema grave de salud pública, está aumentando a nivel mundial. En Portugal, casi la mitad de la población tiene sobrepeso y cerca de un millón de adultos padecen obesidad. Conocida como un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, la obesidad se asocia con inflamación crónica en los tejidos grasos. 

Se necesitan nuevas estrategias para combatir esta enfermedad. Por lo tanto, una comprensión más profunda de los mecanismos involucrados en la desregulación metabólica son críticos para abordar el problema de la obesidad.

Para Colin Adrain, investigador principal del grupo de investigación, “es importante comprender los mecanismos fundamentales que subyacen en cómo se produce la desregulación metabólica”. Adrain agregó que durante la investigación encontraron que “la proteína iRhom2 está fuertemente presente en los tejidos y órganos metabólicos, lo que nos hizo decidir estudiar el papel de iRhom2 en la obesidad con más detalle”.

El documento, ahora publicado en la revista Molecular Metabolism, demuestra cómo los investigadores alcanzaron estos resultados: utilizaron un modelo animal, compararon grupos con deleción iRhom2 a los controles y los alimentaron con una dieta normal versus una dieta alta en grasas.

Sorprendentemente, encontraron que durante la obesidad, los niveles de proteína iRhom2 aumentan específicamente en el tejido adiposo pardo en animales obesos en comparación con los controles. Después de esto, descubrieron que, con una dieta alta en grasas, los animales que carecían de proteína iRhom2 eran metabólicamente más saludables que sus contrapartes de tipo salvaje.

Marina Badenes, investigadora y autora principal del artículo, explica que “la eliminación de iRhom2 condujo a un mayor consumo de energía en el tejido adiposo, que protegió a los animales de la acumulación de grasa y la inflamación, el hígado graso y la resistencia a la insulina cuando los animales fueron colocados en un dieta que los predispone a la obesidad”. Además, los investigadores encontraron que “a nivel celular la eliminación de iRhom2 conduce a un aumento de la termogénesis (producción de calor) en el tejido adiposo pardo. La termogénesis en el tejido adiposo pardo es un mecanismo fisiológico importante para consumir el exceso de energía corporal”.

Curiosamente, no se encontraron efectos secundarios perjudiciales en los animales con deleción de iRhom2, lo que indica que el bloqueo de iRhom2 puede ser potencialmente beneficioso en el tratamiento de la obesidad y las complicaciones asociadas. Los investigadores tienen la intención de continuar el proyecto para comprender mejor los mecanismos y los tipos de células involucrados en el control de la obesidad iRhom2. También quieren descubrir los objetivos específicos involucrados en la protección contra la obesidad asociada con la pérdida de iRhom2.

Fuente: https://www.news-medical.net

Referencia: Badenes M, Amin A, González-García I, et al. Deletion of iRhom2 protects against diet-induced obesity by increasing thermogenesis. Mol Metab 2020;31:67-84.