LA INVESTIGACIÓN PROPORCIONA INFORMACIÓN SOBRE CÓMO SE COMUNICAN LOS MÚSCULOS Y EL TEJIDO GRASO PARA MEJORAR EL ESTADO FÍSICO

¿Por qué el entrenamiento físico le hace estar más en forma? Está bien establecido que el ejercicio aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora nuestro metabolismo que, a su vez, aumenta el rendimiento del ejercicio. Pero los mecanismos biológicos que subyacen a esta adaptación no se comprenden completamente.

Una nueva investigación publicada en la revista PNAS sugiere que parte de la explicación se basa en cómo el músculo esquelético y el tejido graso se comunican entre sí. La investigación fue dirigida por el profesor asociado de CBMR, Jonas Treebak, del Centro de Investigación Metabólica Básica (CBMR) de la Fundación Novo Nordisk de la Universidad de Copenhague, junto con el profesor asistente Marcelo A. Mori de la Universidad de Campinas.

DICER prepara la grasa para ayudar a los músculos

En experimentos tanto en ratones como en humanos, encontraron que el entrenamiento con ejercicios a corto plazo aumenta los niveles de la enzima DICER en las células grasas. DICER en la grasa ayuda a los músculos a adaptarse al ejercicio y a aumentar el rendimiento porque prepara a las células grasas para que liberen los ácidos grasos en el torrente sanguíneo que los músculos necesitan.

Los científicos argumentan que DICER actúa regulando una molécula de microARN que impide que la grasa utilice la glucosa del torrente sanguíneo. Su estudio muestra que los ratones, que no pueden producir DICER, no se ponen más en forma con el ejercicio e incluso desarrollan obesidad. Sin embargo, si transfiere sangre de ratones previamente ejercitados a ratones no ejercitados, aumentará los niveles de DICER en la grasa de los ratones no ejercitados. Esto sugiere que el entrenamiento físico hace que los músculos liberen una molécula que hace que las células grasas produzcan más DICER.

Un factor circulante desconocido

El profesor asociado Jonas Treebak dice: “La idea de que el músculo esquelético envía señales a otros tejidos en respuesta al ejercicio no es nueva, y aunque la señal específica del músculo sigue siendo difícil de alcanzar, hemos identificado un eje de señalización entre el músculo y la grasa que es fundamental para la adaptación respuesta de los músculos al entrenamiento con ejercicios”. Y añade: “Los próximos pasos son, obviamente, identificar el factor circulante del músculo esquelético, así como identificar el objetivo (s) del microARN específico”.

Fuente: https://www.news-medical.net

Referencia: Brandão BB, Madsen S, Rabiee A, et al. Dynamic changes in DICER levels in adipose tissue control metabolic adaptations to exercise. Proc Natl Acad Sci U S A. 2020 Sep 8;202011243.