LA OBESIDAD, LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y EL DESEQUILIBRIO LIPÍDICO DESENCADENAN UNA PÉRDIDA PROGRESIVA DE LA CAPACIDAD DE GENERACIÓN DE ENERGÍA EN EL CORAZÓN

El estudio, publicado en la revista Diabetes Care, se ha realizado con participantes del estudio PESA, una colaboración entre el CNIC y el Banco Santander y liderado por el Dr. Valentín Fuster.

Tres factores de riesgo cardiovascular importantes: la obesidad, la hipertensión y la dislipidemia (una concentración alta de colesterol o triglicéridos en la sangre) alteran la producción de energía cardíaca al interferir en la absorción de los sustratos metabólicos que el corazón utiliza para generar energía. Estos sustratos son en su mayoría grasas y glucosa, y su absorción alterada podría ser la causa de afecciones como enfermedades cardíacas, que aparecen muchos años después. Así se desprende de un estudio publicado en Diabetes Care, revista de la Asociación Americana de Diabetes y revista líder en su campo, y realizado por un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) liderado por los cardiólogos Valentín Fuster y Borja Ibáñez. El estudio muestra que este fenómeno ocurre muy temprano en individuos de mediana edad aparentemente sanos.

Para mantener la contracción durante toda la vida, el músculo cardíaco requiere un suministro ininterrumpido de sustratos metabólicos para la producción de energía. El músculo cardíaco genera energía a partir de varios sustratos, principalmente ácidos grasos y carbohidratos (glucosa). El nuevo estudio muestra que los factores de riesgo metabólico alteran el uso de sustratos energéticos por parte del corazón y que este cambio puede promover afecciones comunes, como las enfermedades cardíacas, que aparecen años después. Borja Ibáñez explicó que “la identificación de los cambios tempranos que se producen en el corazón como respuesta a los factores de riesgo nos ayudará a aumentar nuestro conocimiento de los mecanismos implicados en la aparición de enfermedades como la insuficiencia cardíaca y, eventualmente, diseñar intervenciones tempranas para prevenirlas”.

El Dr. Ibáñez, director científico del CNIC, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y líder de grupo de la Red Española de Investigación Cardiovascular (CIBERCV), subrayó que a pesar de los avances en la investigación cardiovascular, “aún queda mucho trabajo por hacer” para definir las causas subyacentes de las enfermedades cardíacas”.

En el estudio, agregó el doctor Ibáñez, “vimos que las personas con esta alteración metabólica en el corazón muestran signos de resistencia a la insulina (la etapa más temprana de la diabetes), lo que indica que el corazón en estos individuos se ha vuelto menos sensible a la insulina y por lo tanto menos capaz de absorber glucosa. Los estudios mecanicistas en curso en el CNIC tienen como objetivo confirmar si la resistencia cardíaca a la insulina es la causa de esta alteración metabólica temprana”. Uno de los seis programas científicos del CNIC aborda específicamente la función del músculo cardíaco y su respuesta ante condiciones adversas, añadió el doctor Ibáñez, que lidera este programa junto con la doctora Lara-Pezzi.

Ana Devesa, primera autora del estudio, señala que los factores de riesgo cardiovascular que subyacen a esta alteración en el uso de sustratos energéticos son los relacionados con el síndrome metabólico: obesidad central (aumento de la circunferencia de la cintura), triglicéridos elevados, colesterol HDL bajo, azúcar elevada en sangre, resistencia a la insulina y presión arterial alta. “Además de estos factores de riesgo”, dijo el Dr. Devesa, “las personas con metabolismo cardíaco alterado también tenían más probabilidades de tener aterosclerosis en etapa temprana”.

La aterosclerosis es la principal causa subyacente de muerte en el mundo y tiene una larga fase silenciosa antes de que aparezcan los primeros síntomas. La identificación de la enfermedad aterosclerótica en sus estadios iniciales y su correlación con otras patologías es un objetivo central del estudio PESA-CNIC-Santander (Progression of Early Subclinical aterosclerosis). Este estudio longitudinal se puso en marcha en 2010 como una colaboración entre el CNIC y el Banco Santander y está dirigido por el director general del CNIC, el Dr. Valentín Fuster, que también es director de Mount Sinai Heart y médico jefe del Hospital Mount Sinai de Nueva York.  PESA-CNIC-Santander incluye a más de 4.200 trabajadores bancarios de mediana edad aparentemente sanos (entre 40 y 55 años en el momento de la contratación). Los participantes se someten a exámenes periódicos con técnicas de imagen avanzadas y análisis ómicos de muestras de sangre. El nuevo estudio se realizó en el marco de PESA CNIC-Santander.

PESA-CNIC-Santander se ha ampliado recientemente hasta al menos 2029, dando un seguimiento total de casi 20 años en todos los participantes, lo que convierte a este estudio en único en el mundo. PESA-CNIC-Santander está reconocido como uno de los estudios más importantes del mundo en el campo de la prevención de enfermedades cardiovasculares. Como explicó el Dr. Valentín Fuster, “como proyecto estrella del CNIC, PESA reúne la experiencia de muchos de los grupos de investigación del centro, cada uno de ellos líder en su área específica de enfermedad cardiovascular. La combinación de investigadores básicos y clínicos en el análisis de una gran cohorte como PESA es única en el mundo”.

Fuente: https://www.eurekalert.org

Referencia: Devesa A, Fuster V, Vazirani R, et al. Cardiac insulin resistance in subjects with metabolic syndrome traits and early subclinical atherosclerosis. Diabetes Care. 2023 Sep 15:dc230871.