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En la población joven, la rigidez arterial, un factor de riesgo emergente para la hipertensión, eleva indirectamente la presión arterial a través de un aumento de la resistencia a la insulina, pero no a través de un aumento de la grasa corporal, concluye un artículo publicado en Frontiers in Cardiovascular Medicine.

Existe un esfuerzo mundial dirigido a la detección, identificación y diagnóstico temprano de la hipertensión para prevenir esta «enfermedad del asesino silencioso» y sus secuelas desde los primeros años de vida. Todavía existen lagunas en el conocimiento sobre las vías a través de las cuales se eleva la presión arterial, incluso en poblaciones de peso normal que son físicamente activas y tienen opciones de estilo de vida saludables. Es bien sabido que la obesidad aumenta el riesgo de hipertensión. Los investigadores han demostrado recientemente que la rigidez arterial, que se ha establecido como un factor de riesgo causal para la hipertensión en adultos, también está implicada en la población joven. La rigidez arterial también puede causar un aumento de la resistencia a la insulina en adolescentes y adultos jóvenes. Desafortunadamente, los ensayos clínicos para reducir la rigidez arterial en adultos no han sido prometedores y los ensayos clínicos en la población joven están en curso.

En el nuevo estudio, los investigadores examinaron si la rigidez arterial eleva la presión arterial a través del aumento de la grasa corporal o la resistencia a la insulina en una población adolescente mayoritariamente de peso normal. Esto se debe a que los ensayos clínicos en la población joven han demostrado que la intervención en el estilo de vida podría reducir la grasa corporal y la resistencia a la insulina. Por lo tanto, si la rigidez arterial eleva indirectamente la presión arterial a través de cualquiera de estas vías, podría ser clínicamente relevante interceptar esa vía. «Encontramos que la rigidez arterial elevó indirectamente la presión arterial en la adolescencia a través de la vía de la resistencia a la insulina. Sin embargo, es sorprendente que el aumento de la grasa corporal no fuera una vía a través de la cual la rigidez arterial elevó la presión arterial en esta población general de adolescentes», dice Andrew Agbaje, un médico y epidemiólogo clínico de la Universidad del Este de Finlandia.

«Hasta que los resultados de los ensayos clínicos sobre la reducción de la rigidez arterial en adolescentes estén disponibles, puede ser importante que los pediatras y los expertos en salud pública se concentren en alentar opciones de estilo de vida saludables que reduzcan la resistencia a la insulina y, por lo tanto, reduzcan potencialmente la presión arterial. Aumentar la actividad física, reducir el tiempo frente a la pantalla, dejar de fumar o vapear, reducir el consumo de sal y azúcar, aumentar la porción de fibra y vegetales de la dieta y tener un sueño diario óptimo son opciones de estilo de vida saludable».

Fuente: https://medicalxpress.com

Referencia: Agbaje AO. Mediating role of body composition and insulin resistance on the association of arterial stiffness with blood pressure among adolescents: The ALSPAC study. Front. Cardiovasc. Med., 02 September 2022.