LAS DIETAS DE AYUNO SON PROMETEDORAS PARA MEJORAR EL ESTADO DE ÁNIMO, EL SUEÑO Y LAS CONDUCTAS ALIMENTARIAS

En una revisión reciente publicada en Frontiers in Nutrition, los investigadores resumieron el conocimiento científico actual sobre cómo las dietas de ayuno (DF) afectan las conductas alimentarias, el estado de ánimo, el sueño y el bienestar general. Sus hallazgos resaltan los mecanismos potenciales que subyacen a los efectos beneficiosos de los DF, siendo un mecanismo crucial el microbioma intestinal.

Para identificar artículos relevantes, los investigadores realizaron una búsqueda bibliográfica sistemática en bases de datos científicas como Web of Science y PubMed utilizando palabras clave relacionadas con regímenes de DF y resultados asociados con el bienestar físico y mental.

Se sabe que el ayuno tiene varios beneficios para la salud

Los DF se han utilizado desde el siglo V a. C., cuando el médico griego Hipócrates prescribía abstenerse de comer o beber para tratar las convulsiones. En comparación con los regímenes dietéticos que requieren restricción calórica (RC), las DF se perciben como más fáciles y satisfactorias de seguir. Existen varios regímenes mediante los cuales se implementan las DF, pero todos requieren al menos ocho horas de ayuno diario. Una dieta popular, el ayuno intermitente (IF) 5:2, implica dos días no consecutivos de ayuno por semana sin restringir los horarios de las comidas durante los otros cinco. Los seguidores del ayuno periódico siguen su dieta habitual durante 5 a 6 días a la semana y limitan la ingesta de alimentos durante el resto. La alimentación en días alternos (ADF) restringe la ingesta de alimentos a un período específico cada dos días. También existen razones religiosas y culturales para seguir los DF, por ejemplo, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.

Los DF han llamado la atención científica como una estrategia potencial para reducir la glucosa sérica, agotar el oxígeno hepático y provocar un cambio de glucólisis a cetogénesis en el cuerpo. Las investigaciones sugieren que los DF podrían ayudar a controlar el peso y proteger contra la diabetes tipo 2, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la esclerosis múltiple (EM), la enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Parkinson (EP), los accidentes cerebrovasculares y la epilepsia. También pueden promover la salud mental al reducir la ansiedad y mejorar la cognición. Sin embargo, estos efectos y los de las conductas alimentarias no han sido objeto de tanta investigación.

Los estudios encontraron efectos contradictorios de los DF en las conductas alimentarias

Las estrategias de control de peso pueden moderar las conductas alimentarias asociadas con la obesidad. En las dietas CR, los sujetos pueden compensar comiendo en exceso y recuperando el peso perdido. Algunos estudios sugieren que seguir una DF puede conducir a una menor sensación de hambre, alimentación compensatoria y recuperación de peso que las CR, mientras que otros encuentran que las dos estrategias son equivalentes. En algunos estudios, los efectos se observaron sólo a corto plazo pero no durante períodos más largos, lo que indica la dificultad de seguir cualquier régimen dietético. Las personas que ayunan durante el Ramadán tienen experiencias marcadamente diferentes en términos de comportamiento alimentario, y reportan niveles más bajos de hambre al final del mes.

De manera similar, se obtuvieron resultados variables en los estudios que examinaron el efecto de los DF sobre la desinhibición y la restricción dietética. Algunos artículos encontraron que la RC se asocia con una sujeción flexible, que es un enfoque más gradual, que conduce a una menor adiposidad y atracones, mientras que los DF a menudo siguen un enfoque más rígido de «todo o nada», que puede provocar que se coma en exceso. Otros no han encontrado diferencias en la alimentación emocional entre los regímenes ADF y las dietas regulares. Los revisores sugieren que estos hallazgos inclusivos podrían deberse a la falta de uniformidad entre los diferentes estudios, incluidas diferencias en el tamaño de la muestra, las poblaciones de estudio, la duración de la intervención y el diseño del estudio. Los sujetos más jóvenes parecen más propensos a comer en exceso durante los DF en comparación con los individuos de mediana edad. Varios estudios no tuvieron grupos de control y ninguno exploró el efecto de los DF sobre la saciedad. Se necesitan más estudios sistemáticos que utilicen diseños y análisis de estudios comparables para evaluar la eficacia de los DF para mejorar las conductas alimentarias durante períodos cortos y largos.

Los DF modifican los patrones de sueño-vigilia y mejoran significativamente el estado de ánimo

Si bien los DF causan desalineaciones en los ritmos circadianos, algunos estudios no han encontrado que afecten significativamente la gravedad del insomnio o la duración del sueño, mientras que otros han encontrado que mejoran la calidad del sueño. Un estudio encontró que las personas que ayunaban durante el Ramadán presentaban más somnolencia diurna. Hay algunos indicios de que las DF podrían ser una forma prometedora de aliviar las alteraciones de los ritmos circadianos debidas a condiciones de salud que interrumpen el sueño o al trabajo por turnos, pero esto requiere más investigación.

En términos de efectos sobre el estado de ánimo, se descubrió que los DF reducen significativamente la ira, la confusión, la tensión, la depresión y los trastornos del estado de ánimo en general, al tiempo que aumentan los niveles de energía. Se observaron efectos similares en poblaciones que ayunaron durante el Ramadán. Sin embargo, todos estos hallazgos se observaron en el corto plazo; estudios futuros pueden examinar el impacto de los DF en la mejora del estado de ánimo a largo plazo.

Las interacciones intestino-cerebro podrían ser la base de los efectos de los DF

El eje intestino-cerebro puede ser fundamental para impulsar los efectos de los DF, particularmente en el estado de ánimo. Las molestias gastrointestinales son comunes entre las personas con depresión y ansiedad, lo que apunta a las complejas conexiones entre la salud del cerebro y el funcionamiento intestinal. Se ha demostrado que el ayuno intermitente mejora la salud intestinal, lo que luego se asocia con una mayor producción de metabolitos activos y neurotransmisores. Otro mecanismo por el cual los DF mejoran el estado de ánimo podría ser mediante el aumento de la producción de cuerpos cetónicos.

La literatura sugiere que las DF pueden ser más efectivas en relación con un sueño adecuado y sincronizando las horas de las comidas con los ritmos circadianos del cuerpo. Sin embargo, se necesitan urgentemente más estudios para proporcionar recomendaciones basadas en la ciencia para incorporar DF ​​en regímenes para abordar la obesidad y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con enfermedades cardiovasculares y otras afecciones de salud.

Fuente: https://www.news-medical.net

Referencia: Hosseini E, Ammar A, Josephson JK, et al. Fasting diets: what are the impacts on eating behaviors, sleep, mood, and well-being? Front Nutr. 2024 Jan 9;10:1256101.