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Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2016, casi el 13% de la población mundial se vio afectada por la obesidad. Alrededor de 38 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso u obesidad en 2019.

La obesidad a largo plazo puede hacer que una persona sea propensa a diversas afecciones de salud, incluidas enfermedades del hígado graso, enfermedades cardíacas, infertilidad y enfermedades de salud mental. Ahora, los investigadores del Instituto Politécnico de Virginia y la Universidad Estatal (Virginia Tech), EEUU, dicen que han encontrado una molécula desacopladora mitocondrial llamada BAM15, que se ha visto que ayuda a disminuir el peso corporal sin reducir la ingesta de alimentos y la masa muscular en ratones. Los hallazgos del estudio se han publicado en la revista Nature Communications, revisada por expertos, y se cree que son prometedores para tratar la obesidad.

Desacopladores mitocondriales

Las mitocondrias son orgánelos que están presente dentro de cada célula del cuerpo. Producen energía (ATP) en el cuerpo a través de un proceso llamado cadena de transporte de electrones (CTE) y, por lo tanto, se la conoce como el centro neurálgico de la célula. El ATP corresponde a la moneda energética del cuerpo.

El CTE ocurre en la membrana interna de las mitocondrias. Las mitocondrias tienen dos membranas: interna y externa. Para crear energía / ATP, las mitocondrias tienen que quemar nutrientes (que se obtienen de los alimentos) y crear una fuerza motriz de protones (FMP) a través de su membrana interna. Esta FMP se genera debido a la presencia de un gradiente de protones a cada lado de la membrana interna de las mitocondrias. En general, los protones en el exterior de la membrana interna son más altos que los del interior. Para equilibrar el gradiente, los protones pasan a través de la membrana al interior de las mitocondrias. Cada vez que un protón pasa a través de la membrana, las mitocondrias usan una enzima llamada ATP-sintasa para sintetizar ATP nuevo.

Ahora, los desacopladores mitocondriales (como BAM15) descomponen este gradiente de protones al traer más protones dentro de las mitocondrias sin el uso de ATP-sintasa. Para recuperar el equilibrio y crear nuevos ATP, los protones adicionales deben ser expulsados ​​de las mitocondrias, para lo cual la célula usa energía. A medida que las células usan más energía, su consumo y gasto de calorías comienza a equilibrarse. Consumir más de la cantidad de calorías que se ejerce es una de las principales razones para un mayor IMC y, a su vez, sobrepeso y obesidad.

Los lados positivos

Según el estudio, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado muchos medicamentos para controlar la obesidad hasta el momento. Sin embargo, la mayoría de ellos tienen como objetivo la absorción de nutrientes en el cuerpo o la ingesta de alimentos de la persona. Además, estos medicamentos tienen varios efectos secundarios que incluyen, entre otros, diarrea, meteorismo y gases. La FDA prohibió algunos medicamentos contra la obesidad debido a sus efectos secundarios extremos en el sistema cardiovascular.

BAM15 se dirige específicamente a las mitocondrias y es eficaz cuando se toma por vía oral. No afecta el apetito o la saciedad y se ha encontrado que es seguro incluso en dosis altas.Sin embargo, una cosa que los investigadores señalaron fue que la vida media de BAM15 fue corta: 1,7 horas. La vida media de un medicamento se refiere al tiempo en que la cantidad de dicho medicamento se reduce a la mitad en la sangre de una persona.

En un comunicado de prensa , Webster Santos, el autor principal del estudio y una facultad en el Departamento de Química, en Virginia Tech, dijo que podrían no usar la misma molécula para estudios en humanos, pero están buscando una molécula similar que pueda permanecer en el cuerpo por períodos de tiempo más largos.

Fuente: https://www.firstpost.com

Referencia: Alexopoulos SJ, Chen S-Y, Brandon AE, et al. Mitochondrial uncoupler BAM15 reverses diet-induced obesity and insulin resistance in mice. Nat Commun. 2020;11:2397.