LOS OMEGA-3 EN EL PUNTO DE MIRA: EL IMPACTO DE EPA Y DHA EN LA SALUD Y EL RENDIMIENTO DE LOS ATLETAS

En una revisión reciente publicada en la revista Nutrients, los investigadores evaluaron la evidencia sobre los efectos de dos ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFA n-3), a saber, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), en la salud de los atletas. También discutieron los riesgos y beneficios asociados con la suplementación con DHA y EPA en esta población.

Los atletas deben abordar el uso de suplementos con cautela, priorizando la evaluación de seguridad y eficacia. El marco del Instituto Australiano de Deportes (IAD) clasifica los suplementos dietéticos y coloca el aceite de pescado (EPA y DHA) en la Categoría B. Indica una base científica que lo respalda, pero enfatiza la necesidad de realizar más investigaciones para comprender plenamente sus beneficios para los atletas. Los n-3PUFA son esenciales para el cuerpo humano pero no pueden producirse de novo. Las fuentes vegetales como las nueces y las semillas proporcionan un precursor llamado ácido alfa-linolénico (ALA), pero su conversión en EPA y DHA es limitada. El índice de omega-3 (O3I), que refleja los niveles de EPA y DHA, se considera óptimo por encima del 8%. Los atletas, al igual que la población general, a menudo tienen un nivel de O3I subóptimo, lo que enfatiza los beneficios potenciales de los suplementos de EPA y DHA para el control de la inflamación, la función cognitiva, la neuroprotección, el mantenimiento muscular y las adaptaciones al entrenamiento. Por lo tanto, los investigadores de la presente revisión tuvieron como objetivo discutir los efectos, los pros y los contras de la suplementación con EPA y DHA en atletas.

Efectos y mecanismos subyacentes.

EPA y DHA tienen estructuras moleculares únicas y ejercen efectos multifacéticos en la fisiología humana. Actuando a través de varios receptores y factores de transcripción, modulan la inflamación al tiempo que influyen en la estructura de la membrana celular y la producción de oxilipinas bioactivas. Su conversión a mediadores pro-resolución (SPM) especializados desempeña un papel fundamental en la resolución de la inflamación, lo que afecta la inmunidad, la reparación de tejidos y la homeostasis. Además, estos ácidos grasos forman moléculas bioactivas como los endocannabinoides, que influyen en el apetito, la inflamación y la cognición. El DHA, que constituye entre el 10% y el 20% del contenido de lípidos del cerebro humano, desempeña un papel vital en la transmisión de impulsos nerviosos, la neuroplasticidad, la estabilidad de las membranas y la comunicación celular. Sus funciones de neuroapoyo pueden proporcionar beneficios en lesiones cerebrales traumáticas relacionadas con el deporte, cognición, rendimiento neuromuscular, adaptaciones musculares inducidas por el entrenamiento y recuperación de lesiones.

Por lo tanto, niveles inadecuados de EPA y DHA pueden comprometer la resolución de la inflamación, afectando condiciones de salud que van desde artritis hasta trastornos relacionados con el envejecimiento.

Consideraciones nutricionales

EPA y DHA están presentes principalmente en el pescado azul, como la caballa, el salmón y ciertas algas. Sin embargo, la variabilidad, las preferencias de sabor y las preocupaciones sobre la contaminación por metales pesados ​​en estas fuentes contribuyen a su consumo insuficiente, lo que afecta la ingesta de EPA y DHA. A pesar de estos desafíos, los beneficios para la salud del consumo de pescado parecen superar los riesgos asociados. Especies de microalgas como Schizochytrium spp., Crytthecodiniumcohnii y Phaeodactylumtricornutum sirven como fuentes vegetales para la producción de suplementos de EPA y DHA. Si bien las guías actuales sugieren una ingesta adecuada de 250 mg/día para adultos, los estudios proponen que la ingesta óptima de EPA + DHA, necesaria para un O3I ≥ 8%, puede requerir dosis superiores a las recomendaciones existentes. Respaldando esta idea, las revisiones de alcance sugieren 1.000 a 1.500 mg/día durante 12 semanas o más. Actualmente, el Comité Olímpico Internacional (COI) sugiere una dosis diaria de aproximadamente 2 g de EPA + DHA para posibles beneficios para la salud y el rendimiento de los atletas.

Estado y uso de EPA y DHA en deportistas

Los estudios realizados en atletas profesionales y aficionados que practican fútbol, ​​baloncesto y otros deportes de invierno muestran niveles subóptimos de O3I en ellos, lo que indica la necesidad de una posible suplementación con EPA y DHA. Hay varios beneficios potenciales de esta suplementación. Los estudios indican una mejora en el tiempo de reacción, el rendimiento cognitivo y una reducción del estado de ánimo negativo. En las lesiones cerebrales traumáticas relacionadas con el deporte, se ha demostrado que la suplementación con DHA reduce los biomarcadores asociados con el traumatismo craneoencefálico. Además, durante la recuperación de una lesión, el EPA y el DHA pueden atenuar la atrofia muscular y mejorar el volumen y la masa del músculo esquelético, lo que demuestra una aplicación prometedora en atletas en recuperación. En una variedad de dosis, la suplementación reduce consistentemente el dolor muscular después del daño inducido por el ejercicio, con posibles efectos dependientes de la dosis sobre la recuperación de potencia y fuerza. Además, estudios recientes sugieren que la suplementación con DHA y EPA mejora las adaptaciones al entrenamiento de resistencia y aumenta la fuerza muscular sin afectar la masa corporal magra. También se han observado mejoras en la economía de carrera y el consumo máximo de oxígeno, lo que indica beneficios potenciales para los atletas tanto en deportes de resistencia como en deportes de resistencia.

Posibles efectos adversos de la suplementación.

Los efectos adversos de la suplementación con EPA y DHA incluyen trastornos gastrointestinales como regusto a pescado, función plaquetaria alterada (mayor riesgo de hemorragia) y preocupaciones sobre la peroxidación lipídica. Sin embargo, la evidencia sugiere que estos efectos pueden ser mínimos o estar ausentes en dosis estándar, y varias autoridades sanitarias consideran que la suplementación con EPA y DHA es segura en las dosis recomendadas para la población general.

Otros factores

Las recomendaciones para los atletas con respecto a la suplementación con EPA y DHA implican consideraciones de dosis, momento, formulación química y concentración relativa de estos ácidos grasos. La ingesta óptima debe alinearse con objetivos atléticos específicos. Además, la biodisponibilidad puede mejorar cuando los suplementos se toman con las comidas. Tanto el EPA como el DHA ofrecen beneficios cualitativos similares y la selección de suplementos debe priorizar un alto contenido de EPA, DHA o ambos.

Conclusión

En resumen, considerando los diversos beneficios de EPA y DHA, sus suplementos en las dosis recomendadas parecen razonables para su uso en atletas sin efectos adversos. Sin embargo, es esencial realizar más investigaciones para determinar las dosis óptimas, las duraciones y los efectos consistentes relevantes para los atletas antes de clasificarlos como suplementos deportivos por encima de la categoría B del IAD.

Fuente: https://www.news-medical.net

Referencia: Tomczyk M, Heileson JL, Babiarz M, et al. Athletes can benefit from increased intake of EPA and DHA—evaluating the evidence. Nutrients, 15(23):4925 (2023).