NUEVA FORMA DE IDENTIFICAR LOS RIESGOS TEMPRANOS DE ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

El riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares está fuertemente asociado con el colesterol LDL “malo”. Un gran estudio realizado por científicos del Karolinska Institutet ahora muestra que dos proteínas que transportan partículas de colesterol en la sangre proporcionan información de riesgo temprana y confiable. Los investigadores ahora abogan por la introducción de nuevas pautas para detectar el riesgo cardíaco y dicen que los resultados pueden allanar el camino para un tratamiento temprano, lo que podría ayudar a reducir las tasas de morbilidad y mortalidad.

La enfermedad cardiovascular es la causa más común de muerte a nivel mundial e incluye una amplia gama de afecciones, como accidente cerebrovascular e infarto de miocardio con aterosclerosis en diferentes órganos del cuerpo. En muchos casos, la enfermedad se puede prevenir y detener con cambios en el estilo de vida y tratamientos para reducir los lípidos con estatinas y otros métodos. Los datos generalmente utilizados para evaluar el riesgo cardíaco elevado son valores de referencia para el colesterol LDL “malo”. En algunas afecciones médicas, también se miden otros tipos de partículas de grasa junto con las apolipoproteínas, que transportan el colesterol en la sangre. Las pautas internacionales para enfermedades cardiovasculares recomiendan el uso de la apolipoproteína apoB, que transporta el colesterol “malo”, como marcador de riesgo alternativo para personas con diabetes tipo 2, sobrepeso (IMC alto) y niveles muy altos de lípidos en sangre.

Sin embargo, investigaciones recientes han indicado la importancia de incluir también la apolipoproteína apoA-1, que transporta el colesterol HDL protector y antiinflamatorio “bueno”. El cálculo de la relación apoB / apoA-1 da un cociente de riesgo que refleja el equilibrio entre las partículas de grasa “malas” que aceleran la aterosclerosis y las partículas protectoras de apoA-1 “buenas” que detienen el proceso. En este estudio, los investigadores han analizado la relación entre la enfermedad cardiovascular y los valores de apoB / apoA-1 en más de 137.000 hombres y mujeres suecos entre las edades de 25 y 84. Los individuos fueron seguidos durante 30 años, durante los cuales 22.000 sufrieron algún tipo de evento cardiovascular. Los métodos de análisis son simples, económicos y seguros, y no requieren ayuno previo a la prueba, como es el caso de las pruebas de LDL y no HDL. Basando su estudio en una gran base de datos (AMORIS), los investigadores vincularon los análisis de laboratorio a varios registros de diagnóstico clínico.

“Los resultados muestran que cuanto mayor es el valor de apoB / apoA-1, mayor es el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y necesidad de cirugía coronaria”, dice Göran Walldius, autor principal y profesor emérito del Instituto de Medicina Ambiental, Unidad de Epidemiología, Instituto Karolinska. “El estudio también mostró que el riesgo se amplificaba en presencia de niveles protectores bajos de apoA-1”.

Los individuos con los valores más altos de apoB / apoA-1 tenían un 70% más de riesgo de enfermedad cardiovascular severa y casi triplicaban el riesgo de infarto de miocardio no fatal en comparación con aquellos con los valores más bajos de apoB / apoA-1. Los individuos con el cociente de riesgo más alto también se vieron más afectados por enfermedades cardiovasculares graves muchos años antes que los individuos con los valores más bajos de apoB / apoA-1. La relación se observó tanto en hombres como en mujeres y los niveles elevados pudieron detectarse tan pronto como 20 años antes del inicio de la enfermedad cardiovascular. “El tratamiento preventivo temprano y la información sobre el riesgo cardiovascular son, por supuesto, importantes para permitir que las personas manejen su situación de riesgo”, dice Walldius. “El tratamiento temprano también puede reducir la carga de costos sobre los servicios de salud pública”.

Con todo, los resultados indican que la proporción apoB / apoA-1 es un mejor marcador para identificar a más personas en riesgo de enfermedad cardiovascular futura que el método apoB solo, según los investigadores. “Debería ser posible introducir valores de corte para apoB, apoA-1 y la relación apoB / apoA-1 en las nuevas directrices como complemento de las directrices actuales sobre la detección y el tratamiento de la dislipidemia”, dice Walldius.

Fuente: https://medicalxpress.com

Referencia: Walldius G, de Faire U, Alfredsson L, et al. Long-term risk of a major cardiovascular event by apoB, apoA-1, and the apoB/apoA-1 ratio-Experience from the Swedish AMORIS cohort: A cohort study. PLoS Med. 2021 Dec 1;18(12):e1003853.