NUEVA VÍA MOLECULAR PARA INCITAR AL CUERPO A QUEMAR GRASA EN VEZ DE ALMACENARLA

Se ha descubierto una nueva vía molecular para estimular que el cuerpo queme grasa, un hallazgo que podría ayudar a luchar contra la obesidad, la diabetes y diversas enfermedades cardiovasculares.

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            Los autores del hallazgo, del Departamento de Bioquímica en la Universidad McGill en Canadá, se han centrado en una proteína conocida como foliculina y su papel en la regulación de la actividad de las células de grasa. Desactivando el gen que produce foliculina en las células adiposas en ratones, los investigadores desencadenaron una serie de señales biomoleculares que hicieron que las células dejaran de almacenar grasa y que pasasen a quemarla.

            Este proceso se conoce como “amarronamiento” de células adiposas. La grasa marrón obtiene su color de las mitocondrias ricas en hierro, cuya abundancia es un signo de que la célula se halla en una fase metabólica máxima. El principal papel de la grasa marrón es quemar combustible para producir calor, lo que ayuda a mantener constante la temperatura de nuestro cuerpo. La grasa blanca, en cambio, sirve como tejido para almacenar el combustible (la grasa).

            No hace mucho se descubrió un nuevo tipo de tejido graso con características intermedias entre las de la grasa marrón y las de la blanca. La, así llamada, grasa beige es capaz de comportarse como la grasa marrón en respuesta a ciertos estímulos, como la exposición al frío. Cuanto más activas están estas células, menos probable es que acumulemos depósitos de grasa poco sanos que llevan a la obesidad. Desde el descubrimiento de la grasa beige, el reto ha sido encontrar formas de convertir las células de grasa blanca en las beige que queman combustible.

            Los autores del nuevo estudio criaron ratones con células adiposas que no produjeran foliculina. Después alimentaron ratones normales y ratones carentes de foliculina con una dieta parecida a la de las personas que comen mucha comida basura, o sea alta en grasa, durante 14 semanas.

            Los ratones normales ganaron peso rápidamente, mientras que los carentes de foliculina permanecieron delgados y no sufrían los mismos niveles elevados de insulina y triglicéridos.

            Midiendo las tasas de consumo de oxígeno y de producción de CO2, el equipo de Arnim Pause, Vincent Giguère, Ming Yan y Etienne Audet-Walsh constató que los ratones sin foliculina estaban quemando más grasa. Al final de la prueba, estos ratones tenían células adiposas blancas más pequeñas y menos tejido de grasa blanca en general. La energía extra que estaban produciendo a base de quemar grasa los hizo además mejores a la hora de tolerar temperaturas frías.

Fuente: www.noticiasdelaciencia.com

Referencia: Yan M, Audet-Walsh É, Manteghi S, et al. Chronic AMPK activation via loss of FLCN induces functional beige adipose tissue through PGC-1α/ERRα. Genes Dev 2016;30:1034-46.