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En un artículo de Nature Reviews Endocrinology, los autores del Centro Alemán para la Investigación de la Diabetes (DZD) destacan la interconexión de la obesidad y el deterioro de la salud metabólica con la gravedad del COVID-19. Primero, brindan información sobre las relaciones independientes de la obesidad, la distribución desproporcionada de grasas y el deterioro de la salud metabólica con la gravedad del COVID-19. Luego, discuten los mecanismos para un curso complicado de COVID-19 y cómo esta enfermedad puede afectar la obesidad global y las pandemias cardiometabólicas. Finalmente, brindan recomendaciones para la prevención y el tratamiento en la práctica clínica y en el sector de la salud pública para combatir estas pandemias globales.

Norbert Stefan, Andreas Birkenfeld y Matthias Schulze resumen y discuten datos de estudios grandes y bien realizados que investigaron las relaciones independientes de la obesidad con la gravedad de COVID-19. De este modo, pueden desenredar la contribución de la obesidad, la gordura visceral y la salud metabólica deteriorada para el curso de COVID-19. A este respecto, encontraron pruebas convincentes de que la obesidad y la diabetes manifiesta, pero también la obesidad visceral e incluso la hiperglucemia leve, representan factores de riesgo importantes para el curso de la enfermedad. Por lo tanto, lo más probable es que estos factores de riesgo tengan un efecto aditivo sobre la gravedad de COVID-19.

Luego, analizan el impacto de la infección por SARS-CoV-2 en la función de los órganos, centrándose en los tejidos y órganos cardiometabólicamente relevantes como la pared de los vasos, el corazón, los riñones, el hígado, el intestino y el páncreas. De ese modo, abordan tanto el daño inmediato de COVID-19 a los órganos como los efectos a largo plazo de la enfermedad, lo que probablemente impulsa el desarrollo de obesidad y enfermedades cardiometabólicas. Por lo tanto, la obesidad y las enfermedades cardiometabólicas no solo desencadenan un curso más severo de COVID-19, la infección por SARS-CoV-2 promueve el desarrollo de estas afecciones.

Los autores destacan además cómo el tratamiento de la obesidad y el deterioro de la salud cardiometabólica ayuda a evitar un COVID-19 grave en pacientes infectados con SARS-CoV-2. En este sentido, los profesionales de la salud y los políticos deberían ahora, más que nunca, promover los beneficios para la salud de la actividad física y apoyar los esfuerzos para implementar programas y políticas que faciliten el aumento de la actividad física y promover una dieta saludable. Esto podría no solo ser relevante para reducir directamente la carga de morbilidad y mortalidad relacionada con COVID-19 entre los infectados, sino que también puede ser importante en el contexto de la vacunación contra el SARS-CoV-2, donde la respuesta debe evaluarse cuidadosamente en pacientes con obesidad y / o diabetes mellitus, debido a una respuesta potencialmente reducida o acortada.

Fuente: https://scitechdaily.com

Referencia: Stefan N, Birkenfeld A, Schulze M, et al. Global pandemics interconnected — obesity, impaired metabolic health and COVID-19. Nat Rev Endocrinol. 2021 Jan 21.