OBESIDAD PEDIÁTRICA: UN PROBLEMA MAYOR DE LO QUE PENSÁBAMOS

La obesidad sigue siendo uno de los problemas de salud más importantes a nivel mundial. Se estima que un tercio de los niños en los Estados Unidos tienen sobrepeso o son obesos según las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.  Es bien sabido que la obesidad confiere un mayor riesgo para el desarrollo de múltiples condiciones comórbidas que incluyen diabetes, hipertensión y asma.

Aunque se ha dedicado una gran cantidad de investigación a la obesidad y sus comorbilidades, no ha quedado claro si la obesidad representa una condición diferenciada o se compone de subtipos posiblemente con sus propias etiologías. En un artículo reciente publicado en PLOS Digital Health, Elizabeth Campbell y sus colegas de la Universidad de Drexel intentaron describir la asociación entre la obesidad infantil y sus condiciones médicas subyacentes. Además, los autores presentan subtipos clínicamente similares descubiertos entre una población de pacientes pediátricos recientemente obesos. El equipo de Campbell analizó casi 50.000 registros de salud pediátricos en un esfuerzo por descubrir patrones comunes de obesidad pediátrica y condiciones asociadas comparándolos con niños con índices de masa corporal normales. Finalmente, el equipo identificó ocho subtipos discretos de obesidad infantil caracterizados por la prevalencia de diagnósticos comórbidos. Los ocho subtipos que identificaron y sus condiciones asociadas incluyen:

  • Trastornos respiratorios superiores y del sueño.
  • Condiciones inflamatorias de la piel.
  • Trastornos convulsivos y epilepsia.
  • Asma
  • Otro (sin patrón característico).
  • Síntomas gastrointestinales/genitourinarios.
  • Trastornos del neurodesarrollo.
  • Síntomas físicos (Fiebre, dolor de cabeza, náuseas, etc.).

“La obesidad es un problema de salud complejo y socialmente significativo que puede afectar de manera diferente a distintos subtipos clínicos y demográficos de pacientes pediátricos. Agrupar todos los tipos de sobrepeso y obesidad en una condición clínica puede ocultar asociaciones entre factores de riesgo y subtipos específicos de obesidad, lo que tiene implicaciones para mejorar la prevención, el reconocimiento y el tratamiento de la obesidad pediátrica. Nuestros hallazgos pueden respaldar el trabajo de los investigadores y profesionales de la salud pública que buscan abordar el componente de disparidades sociales de la epidemia de obesidad”.

Campbell y sus colegas utilizaron patrones temporales para identificar cuándo aparecían las comorbilidades enumeradas en relación con el inicio de la obesidad infantil. Sus hallazgos sugirieron que podría haber una relación bidireccional entre estas comorbilidades y la obesidad, ya que en algunos casos las comorbilidades precedieron al inicio de la obesidad. Este es un hallazgo clave de este estudio y está en consonancia con la evidencia emergente de que la obesidad puede ser tanto una causa como el resultado de una enfermedad comórbida. Cuando se examinaron los identificadores demográficos, se esperaban algunos hallazgos y otros no. De acuerdo con investigaciones anteriores, los pacientes afroamericanos, de bajos ingresos y urbanos se vieron afectados de manera desproporcionada por el asma y las afecciones inflamatorias de la piel. También se esperaba que hubiera una fuerte asociación entre el sexo masculino, la obesidad y los trastornos del espectro autista.  Sin embargo, en el estudio actual, se hicieron nuevas asociaciones entre el sexo femenino y la subclase de síntomas gastrointestinales y genitourinarios. Estos nuevos hallazgos respaldan aún más la idea de que la obesidad en sí misma puede influir en el efecto del sexo en condiciones específicas relacionadas con la obesidad, en este caso, trastornos gastrointestinales.

El equipo de Campbell cree que estos hallazgos deberían ser la base para futuras investigaciones sobre la obesidad pediátrica y sus métodos, que utilizan registros de salud electrónicos, representan una fuente de datos importante y útil. Estos datos cuentan una historia que se aclara con cada nueva investigación sobre la epidemia de obesidad infantil. La obesidad no existe en el vacío, es la única responsable de futuras enfermedades cardiovasculares y una amplia gama de condiciones comórbidas. La obesidad, especialmente en los niños, representa una interacción compleja entre causa y efecto que recién ahora se está comprendiendo. La sorprendente verdad de estos resultados revela que la obesidad puede nacer de condiciones previas y luego perpetuar el ciclo hasta la edad adulta. Aunque la obesidad pediátrica es motivo de grave preocupación, es posible una intervención temprana. Llegar a los niños y sus cuidadores lo antes posible crea una oportunidad para desacelerar, detener y, con suerte, revertir la trayectoria del aumento de peso y la progresión de la enfermedad.

Referencias: https://www.endocrinologynetwork.com

Fuente: Campbell EA, Maltenfort MG, Shults J, Characterizing clinical pediatric obesity subtypes using electronic health record data. PLOS Digit Health 2022,1(8): e0000073.